sábado 12 de octubre de 2024
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En 2020 fue procesado por la Justicia | Un cholo salteño en el equipo de Bullrich

Es Bernardo Saravia Frías, que fue presentado por la candidata a presidenta como uno de sus voceros de campaña y posible ministro. Fue procurador del Tesoro durante la gestión de Macri. Tiene familiares ligados a la dictadura. Hace tres años se vio involucrado en la denominada Causa Peajes.

Este lunes, Patricia Bullrich presentó a seis voceros que trabajarán para levantar su imagen en la campaña con propuestas integrales que aborden diferentes temáticas de un posible gobierno. Uno de ellos es salteño. Se trata de Bernardo Saravia Frías, un viejo conocido del sector macrista.

Saravia Frías es el elegido de Bullrich para el área de Reforma del Estado. Se une a Carlos Melconian en Economía, Federico Pinedo en Política Exterior, Joaquín de la Torre en el Área Social, Fabio Quetglas en Educación y Silvia Lospennato en Mujeres y Género.

Este cholo salteño no pasó desapercibido en las últimas temporadas. Tuvo un protagonismo poco feliz durante la gestión de Mauricio Macri que derivó en un procesamiento de la Justicia en 2020.

«Radicado desde hace años en Buenos Aires, Saravia desarrolló una exitosa actividad privada como abogado especializado en grandes empresas y se vinculó a la política desde la UCR. Hombre de confianza del influyente ex titular de la UCR, Ernesto Sanz, el salteño había sido tentado para ocupar distintos puestos en el gobierno de Cambiemos pero prefirió continuar con su actividad particular», aseguraba el semanario Cuarto Poder cuando Saravia Frías llegaba a Hacienda como hombre de confianza de Nicolás Dujovne. Luego ocupó la Procuración del Tesoro de la Nación tras la abrupta salida de Carlos Balbín.

En julio de 2020, el salteño fue procesado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral por defraudación al Estado dentro de la denominada Causa Peajes, donde también fue imputado el ex titular de Vialidad, Javier Iguacel.

Según informaba Página 12, la causa investigaba tres ejes fundamentales: la prórroga de las concesiones por diez años más sin llamar a una nueva licitación, como establece la ley. El pago a las empresas por parte del Estado de casi 500 millones de dólares por supuestas inversiones no amortizadas. Y la venta de las acciones que Mauricio Macri tenía en Ausol S.A. a una empresa sin experiencia en el rubro, llamada Natal Inversiones S.A.
«El entonces presidente se desprendió de los papeles a mediados de 2017. Las acciones fueron compradas por Natal un 400 por ciento más caras de lo que valían antes de la llegada de Macri a Casa Rosada y tras la sideral suba de tarifas autorizada por su gobierno», decía el matutino, y agregaba que «según la investigación, cada uno de los imputados hicieron su ‘aporte’ desde el espacio de gestión que ocupaban». «El objetivo fue beneficiar a las empresas de peajes con la prórroga de las concesiones y el reconocimiento de la deuda que reclamaban y que queda plasmada en el nuevo contrato para que la pudiera cobrar en dólares», explicaba.

En el caso particular del salteño, histórico abogado de la familia Macri, una vez en la Procuración realizó un dictamen en donde, si bien no hace el análisis técnico-económico del nuevo contrato, sí hace la evaluación jurídica y dice que el reclamo de las firmas es viable.

«Saravia Frías tuvo un doble compromiso de responsabilidad: Mientras que se involucró en el expediente sobre la viabilidad del acuerdo de renegociación, él sabía que la denuncia en el CIADI no correspondía por un tema de jurisdicción y porque el reclamo de supuestas inversiones no amortizadas estaba prescripto. Incluso había cálculos hechos por la propia Procuración que hablaban de pocas probabilidades por parte de las empresas de conseguir los mil cien milllones que exigían ante el CIADI. Y que, además, esos 499 millones de dólares fueron una cifra mucho más alta de lo que podrían haber obtenido si seguía el litigio en el tribunal internacional. Por eso es que la Justicia hoy considera que hubo perjuicio patrimonial al Estado», agregaba el matutino.

Saravia Frías es hijo del ex diputado radical salteño Carlos Alberto «Langosta» Saravia Day, un histórico opositor a las causas populares, según recordó el sitio Buufo. Mientras que su tío, el ex teniente coronel durante la última dictadura cívico-militar José Ignacio Saravia Day, fue acusado de secuestrar, torturar y asesinar a José Aleksoski en La Plata, y por el secuestro y torturas aplicadas a otros dos jóvenes conscriptos que lograron sobrevivir.

«El dos veces desaparecido Jorge Julio López contó en un testimonio judicial que estuvo secuestrado junto a Aleksoski en la comisaría de La Plata, que funcionaba como centro clandestino de detención. El juez federal platense Manuel Blanco ordenó su detención en 2014, pero cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria llegó a su domicilio en Salta, no lo encontraron; desde ése momento estuvo prófugo hasta julio de 2017, cuando fue detenido en una finca de Jujuy», agregaba el sitio salteño.

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