Pequeños comerciantes se quejan del accionar policial que dispone los cierres bajo amenazas de clausurar los locales. La Secretaría de Defensa del Consumidor de la provincia aclaró hace días que solo los supermercados tienen esas restricciones.
Luego de que el Gobierno Nacional decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio y se restrinja la atención comercial, desde la secretaria de Defensa del Consumidor aclararon que la actividad de los negocios barriales queda “bajo la decisión de sus propietarios”. A través de una publicación en las redes sociales, el organismo público remarcó que la medida restrictiva rige para los supermercados y detalló de lunes a domingos pueden atender al público desde las 7 hasta las 20.
En ese mismo comunicado, la defensoría manifestó que “los comercios y despensas barriales no poseen un horario regulatorio, y el mismo queda bajo la decisión de sus propietarios”. En eso se basan los comerciantes de la zona norte de la ciudad, para quejarse por las ordenes policiales que obligan a cerrar los negocios. Orden que los comerciantes acatan con desesperación callada ante tres posibilidades latentes: la exclusiva presencia de efectivos policiales y la ausencia de autoridades políticas; el cierre efectivo del negocio cortando los pocos ingresos con los que cuentan; y el cese de atención a los clientes barriales que tampoco tienen permitido trasladarse muy lejos de sus domicilios para adquirir productos.
