jueves 12 de diciembre de 2024
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Detienen a sospechoso de explotar sexualmente a menores cerca de hogar terapéutico en Salta

El acusado fue identificado cuando merodeaba las instalaciones de un centro asistencial para jóvenes con adicciones y problemas de salud mental. Una de las víctimas, una adolescente de 17 años, lo señaló como su captor durante un cautiverio de tres meses.

La justicia federal de Salta formalizó una investigación penal contra Roberto Altamiranda por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, tras su detención el pasado 7 de noviembre en las inmediaciones del hogar terapéutico Kuera. El caso salió a la luz cuando el acusado amenazó de muerte a una joven de 17 años frente al personal de la institución.

La víctima identificó al sospechoso, conocido en la zona como «perro», como la persona que la mantuvo cautiva durante tres meses en un galpón utilizado como lavadero de autos en la calle Los Partidarios, a pocas cuadras del centro de la ciudad. Durante su cautiverio, la adolescente fue sometida a explotación sexual y recibió drogas de parte de su captor.

La investigación, inicialmente a cargo de la Fiscalía de Violencia de Género N°2 provincial, pasó a la jurisdicción federal al detectarse elementos vinculados al delito de trata de personas. La auxiliar fiscal Nazarena Guzmán Alsina presentó evidencias que demuestran un patrón de captación de jóvenes vulnerables en las cercanías del hogar terapéutico.

Según las averiguaciones realizadas, el imputado operaba en una zona históricamente vinculada a la prostitución, donde utilizaba un galpón abandonado para la venta de drogas y la explotación sexual de las víctimas. La investigación reveló que Altamiranda acordaba servicios de «dama de compañía» con choferes de una remisera local.

La fiscal detalló que la víctima, además de ser explotada sexualmente, sufrió golpes y la retención de su documento de identidad. A pesar de estas circunstancias, logró escapar aprovechando un descuido de su captor.

El juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, ordenó la prisión preventiva del acusado, considerando la gravedad de los hechos y su historial delictivo, que incluye una condena previa de 5 años por promoción de la prostitución y más de veinte denuncias por diversos delitos.

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