El aumento automático de dietas entrará en vigor en febrero, salvo que el Senado lo detenga antes. La vicepresidenta Villarruel presentó un proyecto para extender el congelamiento, pero no obtuvo apoyo suficiente.
El congelamiento de los aumentos salariales de los senadores, establecido en octubre pasado, vencerá este 31 de diciembre, lo que permitirá que las dietas lleguen a $9,5 millones en bruto a partir de febrero de 2025. Aunque la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, presentó un proyecto para prorrogar la suspensión de las actualizaciones, la iniciativa no fue tratada en la última sesión de la Cámara Alta y depende ahora de una convocatoria extraordinaria antes de fin de año.
El aumento se debe al sistema de enganche con los acuerdos paritarios de los empleados legislativos, quienes ven ajustados sus salarios según la categoría establecida por la Ley 24.600. En abril, los senadores aprobaron un esquema que fija sus ingresos en 2.500 módulos, más asignaciones adicionales por gastos de representación y desarraigo, lo que generó un incremento polémico conocido como el “dietazo”. Este sistema dejó las dietas en $7 millones en mano tras el último ajuste paritario en mayo.
Villarruel intentó reintroducir el congelamiento en la sesión de la semana pasada, pero la falta de consenso impidió avanzar. Según fuentes parlamentarias, los senadores recién volverán a sesionar en febrero, cuando ya se habrán reactivado los aumentos. En contraste, los diputados, que perciben una dieta cercana a los $2,5 millones, gestionan estos incrementos mediante acuerdos internos encabezados por el presidente de la Cámara Baja.