En el municipio aledaño a Salta Capital reclaman porque mientras ven avanzar la obra que llevará agua a un barrio privado, ellos no reciben el mismo beneficio por parte de la gestión del intendente Daniel Moreno. Deberán esperar a que se concrete la cañería principal para recién ver si acceden al agua potable.
El proyecto del barrio privado Lares de la Inmaculada sigue generando conflicto en Vaqueros. Lo hizo desde el momento de su gestación, primero por los cuestionamientos hacia el impacto ambiental que podría generar esta urbanización; luego por la irregularidades en las que estuvo observada la empresa contratada para la obra. Ahora se suma el tema del agua potable, un bien preciado al que no todos los vecinos vaquereños pueden acceder de manera constante.
En este caso, vecinos vaquereños se comunicaron con la redacción de CUARTO para hacer notar su descontento. Mientras la obra que llevará agua desde la toma hasta el barrio privado avanza, hay quienes la ven pasar por el frente de sus casas y todavía no tienen un accedo digno al líquido elemento.
«Nos dijeron que tenemos que esperar que este barrio [por Lares de la Inmaculada] tenga agua y después de un tiempo van a ver si los demás pueden conectarse a esta cañería de agua», señaló el vecino que además compartió las imágenes que reproducimos a continuación. En ellas se puede ver el tenor de la cañería y la importancia de la obra.
A todo este panorama hay que sumarle que el lugar donde se emplazará este barrio privado, está todavía desierto. Ello generó aún más indignación en los vaquereños. «Es agua para pocos», indican en tono burlesco, emulando al nombre que tiene el proyecto. A la vez que señalan que mientras hay todavía quienes no acceden a la instalación de agua ni gas, la municipalidad no se preocupa por solucionar ese problema.