Se trata de ocho efectivos de la Sección de Seguridad Interior y Narcotráfico de Orán. La mayoría son mujeres.
La investigación reveló que efectivos policiales cobraban coimas para facilitar el accionar practican el narcomenudeo evitando los allanamientos, alertando a las personas que eran investigadas, colaborando con el ocultamiento de pruebas, frustrando procedimientos policiales y hasta permitiendo la fuga de los sospechosos.
Los acusados son Mariana Cristina Castellanos, Carla Elizabeth Jauregui, Fabián Fernando Romano y Cristian Alexander Gareca, quienes serán juzgados por los delitos de peculado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho pasico. Asimismo, se imputó a Mercedes Stella Marys Benicio, Ruth Alejandra Carvajal, Hernán Federico Romero, y Luisa Verónica Choque, por incumplimiento de deberes de funcionario público.
La acusación sostiene que los sargentos Mariana Castellanos, Carla Jauregui, Fabián Romano y Cristian Gareca incurrieron en «la apropiación indebida de recursos afectando la normalidad de la función policial al quedarse con dinero que secuestraban en los allanamientos consignando una cantidad inferior en las respectivas actas».
Beatriz Leniz, María Saracho y Rebeca Pereyra fueron acusadas por cohecho activo porque habrían entregado dinero a policías a cambio de protección e información para desarrollar libremente el comercio de drogas. Estas tres mujeres ya cuentan con condenas por venta de estupefacientes, en una investigación a cargo de la Policía Federal, fuerza que fue convocada por la Fiscalía al «advertir la omisión dolosa de investigarlas por parte de la policía de la provincia», detalló el Ministerio Público Fiscal de Salta.