Así lo recordó una docente e investigadora de la Universidad Nacional de Salta al referirse a las diferencias entre varones y mujeres en posiciones jerárquicas dentro de la principal casa de estudios de la provincia.
Mercedes Quiñonez, la docente universitaria que accedió a una charla en charla programa CUARTO OSCURO, que se emite por radio La Cuerda (FM 104.5), entre otros temas vinculados a este 8M, comentó cómo percibe el ámbito académico en relación al rol de las mujeres en funciones jerárquicas, puntualmente en el caso de la institución en la que ella se desempeña.
La historiadora señaló que si bien se tiene un preconcepto en el cual la universidad es un ámbito más igualitario, también hay que recordad que «no está por fuera de la sociedad, entonces las desigualdades, las jerarquías, los privilegios y las opresiones también se trasladan porque son las mismas personas que transitan los distintos ámbitos».
Sin embargo acotó que la posibilidad de competir por becas y cargos «iguala un poco las posibilidades» y que hay áreas con mucha más presencia de mujeres, como las humanidades o ciencias de la salud, también están aún los prejuicios de que las ingenierías son para varones.
También recordó que hace poco falleció Stella Maris Pérez, la única mujer que en los más de 50 años de historia de la UNSa llegó al cargo de rectora. «Eso nos da una referencia de que estas cuestiones se debaten, en algunas facultades más que en otras, pero queda mucho por hacer, por conquistar».
Luego comparó el proceso de formación profesional académica en mujeres y varones, al señalar que si bien hay distintas instancias en las que no se privilegia a unos sobre otras, «no es lo mismo la carrera de una mujer que ha pasado por embarazos o cuidado de niños pequeños o de una persona con discapacidad, es decir, los ámbitos de cuidados aun depositados en las mujeres hacen también que las carreras sean desiguales.
«Hoy en día se sigue invisibilizando que la carrera académica está atravesada por relaciones de género. Entonces veinte años de carrera en un varón no son necesariamente los mismos que en una mujer», acotó, pero luego puso un reparo: «igualmente [el académico] es un ámbito en el que las mujeres pueden alcanzar lugares de poder y romper algunas jerarquías que en el ámbito privado todavía están mucho más firmes. El desafío es seguir cambiando el lugar en el que una se desempeña, es el primer lugar donde el feminismo y las mujeres se proponen hacer la diferencia».