La obra es parte de un programa que realiza la Intendencia de la Ciudad con fondos nacionales. Es la tercera vez que presenta problemas en la construcción. (Foto: La Gaceta)
El Corredor de la Fe sigue dando qué hablar. Una vez más la obra municipal presentó imperfectos en su construcción y hubo complicaciones con el tránsito.
La obra es llevada a cabo por la Intendencia de la Ciudad con fondos que provienen de Nación. Desde su decisión a la fecha han habido una serie de críticas que pusieron en el ojo de la tormenta a Gustavo Sáenz y a los funcionarios a cargo de su ejecución.
El tramo de la calle Caseros, entre Pellegrini y 20 de Febrero, tuvo que ser «retocado» por los obreros, quienes levantaron los adoquines e hicieron un nivelado, para finalmente volver a colocarlos. La etapa transita su tercera temporada y afectó la circulación de vehículos en el microcentro salteño.
Cabe recordar que los comerciantes de la zona ya habrían manifestado su descontento por la pérdida que les provoca la complicación para el acceso a sus locales.
Las obras iniciaron el año pasado y contemplan el ensanchamiento de las veredas, arreglo de calles, colocación de farolas al estilo colonial y soterramiento de los servicios. «La obra no va a durar mucho tiempo porque es un tramo relativamente corto», puntualizó La Gaceta en un vídeo.