La prensa del norte provincial señala que hubo “roces y peleas” entre pobladores originarios mientras se realizaba la repartija en el edificio del 911.
Durante las semanas pasadas se hizo público el caso de las funcionarias tartagalenses que vendían las donaciones que debían estar destinadas a comunidades originarias del norte salteño. Intervino la justicia, hubo reprimendas y el rechazo generalizado. En tanto las donaciones recuperadas permanecían en poder de la Justicia.
Tras la disposición del juez de Garantías Nelson Aramayo, el el fiscal de la causa Rafael Medina, debía supervisar hoy la “entrega” de esas mercaderías a quienes originalmente estaban destinadas. En su mayoría se trataba de ropa y calzado, y muy pocos bidones de agua.
Esta mañana, más de 200 personas se hicieron presentes en el edificio del 911 en Tartagal. Hasta ahí llegaron pobladores de comunidades de Ruta Nacional 86 y de Santa Victoria Este.
La disposición judicial indicaba que entre 4 y 7 referentes ingresaran al garaje del 911 para coordinar la distribución. Ahí comenzaron los incidentes. Según detalla FM Alba, “no se pudo evitar una serie de cruces entre dirigentes, como tampoco que una buena cantidad se arrojara con prisas sobre los bultos y todo terminara en un caos, donde varios tomaron lo que pudieron sin ningún tipo de control”.
A pesar de ello, indican que un sector de los presentes “prefirió no abrir las bolsas y bultos”. Posteriormente señalaron que “realizarían una distribución más organizada una vez llegados a su comunidad”.
