El diario de lengua española más leído del mundo le dedicó espacio al caso en donde ocho acusados son juzgados por la violación. “Una niña indígena retrata la violencia machista en Argentina” titula ese medio.
El diario español “El País” se detuvo en el caso ocurrido hace casi cuatro años e involucra a ocho hombres que violaron a la niña indígena en un paraje rural de nuestra provincia. “La víctima, de la etnia wichí, tenía entonces 12 años, un retraso madurativo evidente y vivía en la indigencia” enfatiza la nota publicada por JOSEFINA LÓPEZ MAC KENZIE quien precisa lo siguiente: “El ataque pasó inadvertido hasta seis meses después, cuando la menor, embarazada de un feto sin esperanza de vida, atravesó una cesárea en condiciones críticas. El caso se convirtió en un icono de la lucha por el aborto legal, en momentos en que el tema no estaba aún en la agenda política del país sudamericano. Este martes, los acusados se sentaron frente al tribunal que deberá juzgarlos”, escribió.
“El 28 de noviembre de 2015, A.M.S. –iniciales de la niña–, no volvió a su casa. Sus familiares la encontraron un día después en una cancha de fútbol de pueblo, inconsciente. Según testigos, fue atrapada cuando estaba con unas amigas y arrastrada hacia una zona de arbustos, donde fue violada por un grupo de varones”, relata la nota que se detiene también en la descripción del paraje Alto de la Sierra en donde viven unos dos mil habitantes – el 60% de los cuales son de origen wichí y chorote – y en donde no abundan médicos, ambulancias, tets de embarazo o información en los idiomas de las comunidades originarias que pueblan la región.
“Para los wichís fue un verdadero calvario constatar la violación, lograr que la justicia escuche a la niña en su lengua materna y “hacer bajar al territorio”, como dicen ellos, a algunos diputados. El desafío fue interesar a la política en el caso” sostiene el medio español que luego se detiene en el inicio del juicio.: Nicasio y Francisca, padres de la niña, viajaron cientos de kilómetros para declarar con la ayuda de un intérprete en Tartagal, la ciudad donde se realizan las audiencias que debe culminar el 28 de febrero y que puede contar con sentencias de hasta 20 años de cárcel para cada detenido.
El juicio suma tensiones. Sandra Pisco, intérprete de wichí-español dijo que fue amenazada “por la gente de los detenidos”. “Saben dónde vivo. Siento miedo por mí y por mi familia. Me siento sola en esto”, denuncia.
El medio español recordó también que el caso de la niña Juana – por el nombre que pusieron a la menor para resguardar su identidad – estaba amparado por ley por uno de los supuestos del aborto no punible, aunque en junio de 2016, una junta médica resolvió practicar a la niña una cesárea en el hospital Materno Infantil de Salta. El feto tenía una patología terminal y murió enseguida.
“En Salta, además, regía entonces uno de los protocolos para la atención de víctimas de violencia sexual más restrictivos del país. Según esa guía local, ordenada por el gobernador Urtubey en contra de leyes nacionales, el aborto podía solicitarse sólo hasta la semana 12 de gestación. En Salta, una fortísima impronta católica (recién el año pasado dejó de regir allí la formación religiosa curricular para la escuela primaria) va de la mano con la objeción de conciencia de muchos médicos”, enfatiza la nota que culmina de la siguiente manera: “Según cifras de Unicef, los hogares indígenas tienen los peores indicadores educativos, sanitarios y sociales del país, y de ellos, los de Salta están entre los más postergados. A.M.S. creció en un hogar precario, mal alimentada y sin educación. Y cuando fue abusada, falló todo el sistema de protección a una víctima “sumida en un estado paupérrimo de indigencia”, como describió el juez de la Corte provincial Abel Cornejo, autor de un pedido de jury contra los primeros instructores de esta causa, que no prosperó”.