El portavoz del Arzobispado indicó que sólo deberían estar presentes en primera fila las autoridades más importantes. También dejó un mensaje pastoral: que los fieles puedan sostener el Milagro durante todo el año.
Oscar Ossola, párroco de San Lorenzo Mártir y vocero del Arzobispado de Salta, habló con el programa Cuarto Oscuro (FM La Plaza 94.9) sobre la celebración del Milagro en Salta. Resaltó el sentido espiritual de esta festividad, destacando «la fe, el sacrificio y la fraternidad de los peregrinos, quienes son un ejemplo de compromiso y devoción».
El diálogo abordó también la situación socioeconómica actual, marcada por el aumento de la pobreza y la violencia. Ante ese contexto, el sacerdote subrayó que estas crisis llevan a más personas a acercarse a la fe en busca de esperanza. También mencionó la responsabilidad de las autoridades de no hacer que los más vulnerables paguen por los ajustes económicos.
En cuanto a la creciente violencia y polarización política, el padre Ossola reflexionó sobre la pérdida de empatía y la instrumentalización del odio en la política, pero también se mostró optimista sobre el impacto positivo de la devoción y la solidaridad que se ve en tiempos del Milagro.
Más adelante, fue consultado sobre la llegada de la vicepresidenta Victoria Villarruel para la procesión y la posibilidad de que también Javier Milei se sume. Ossola explicitó que no está al tanto y aclaró algo sobre la presencia de figuras de la política en el corralito que se realiza para acompañar a las imágenes: «muchos sacerdotes, esto lo vengo diciendo hace mucho tiempo, le hemos pedido a Monseñor Cargnello que la presencia de los políticos el día de la procesión se redujera al mínimo posible».
Y explicó: «porque el Obispo hace hincapié que El Milagro nació como una alianza del Señor, la Virgen con el pueblo; y las autoridades civiles y religiosas de Salta que estén el gobernador y su pareja, el vice su pareja, el presidente de la cámara, el presidente del poder legislativo y basta. Ni un ministro, ni un diputado, ni un concejal». En ese sentido pidió que no sean más de 10 o 15 personalidades las que estén en primera fila.
Pasando a otro tema, vinculado a la posibilidad de un nuevo escándalo «operado» desde el culto de la Virgen del Cerro -como ya sucedió en años anteriores- Ossola comentó que por ahora no hubo mayores movimientos. «Pero sí, siempre, a ver, la prensa acá a todo nivel está siempre atenta a algo que sea noticia y llamativo. Y desgraciadamente esto fue y es tristemente llamativo. Ojalá que en estos días podamos vivir un Milagro como lo estamos viendo. Con mucha serenidad, con mucha profundidad desde la fe de tanta gente».
Y para finalizar, el portavoz del Arzobispado salteño dejó un mensaje: «el lema que se propone este año, al cumplirse de los cincuenta años de que el Congreso Eucarístico Nacional fuera aquí en la ciudad de Salta, es justamente la eucaristía, un regalo infinito, inmerecido del mismo Dios que se queda en el pan y el vino, cuerpo y sangre de Jesús. O sea, hacer el milagro, ser peregrinos, rezar la novena. Ojalá lo vivamos a lo largo del año como católicos en la participación, pero vivencial, con afecto, con cariño, en cada misa, en cada eucaristía. Fíjense incluso un gran error histórico de la iglesia fue ponerlo como un precepto, como una obligación. Porque a veces genera lo contrario. Pero si el católico que cree en la presencia de Jesús en la eucaristía sería un contrasentido que no le dedique una horita, un día a la semana durante todo el año. Y eso es lo que queremos profundizar en este Milagro. El mismo Señor del Milagro, es el que está vivo en cada eucaristía. Eso motiva el encuentro entre nosotros y la oración al padre, a Dios, como familia. Ese es el lema de este año, iglesia eucarística, lugar de encuentro y oración. Y así lo podamos vivir a este novenario y y por supuesto a la fiesta del Milagro y todo el año que sea el gran Milagro».