Además se lamentan de que a pesar de las denuncias radicadas en la Autoridad Metropolitana de Transporte, no se tomaron medidas para subsanar esta situación.
Lo vecinos que habitan en inmediaciones de la Ruta 36 que une Campo Quijano con Rosario de Lerma se cansaron de pedirle soluciones a la AMT y una vez más tuvieron que recurrir a la prensa para hacer conocer su reclamo.
«Primero eran las frecuencias, que se cambiaron. Por fortuna ante algunos reclamos se adecuaron frecuencias entre Rosario y Quijano y viceversa. El problema es que las unidades pasan de largo en las paradas y no podemos bajar donde lo necesitamos, o en todo caso quienes quieren subir no pueden hacerlo», comentó Silvia Vázquez al medio Agenda Salta.
Además se lamentó: «Es insólito que haya alumnos que tengan que volver caminando a Rosario desde Quijano. Y los que tenemos chicos discapacitados debemos esperar horas por un colectivo».
Vázquez también aseguró que desde la AMT, luego de que realizaran los reclamos correspondientes, les señalaron que «la solución era potestad de la comuna de Quijano».
Hubo incluso presentación de firmas por parte de vecinos reclamando no solo al organismo de transporte, sino también a las autoridades municipales de Rosario de Lerma y Campo Quijano.
A partir de ahí, mejoraron la frecuencias pero el problema con las paradas persiste. «Dicen que las paradas no están en condiciones y por eso siguen de largo. Pero siguen el trayecto y dejan a los chicos muy lejos de la escuela. Y cuando esperan el colectivo para volver a casa no paran porque van muy llenos», acotó la vecina.