El programa mantuvo un ritmo sostenido de crecimiento durante la pandemia. El éxito del mismo es doblemente importante: impulsar el consumo interno y promueve la producción nacional ayudando a mantener el empleo en la industria.
Implementado en septiembre de 2014, la intención inicial de su aplicación fue por un plazo de seis meses, que se extendió hasta diciembre de este año a través de sucesivas prórrogas que sobrevivieron al cambio de gobierno. Ayer fue relanzado en un acto del que participaron la secretaria de Comercio Interior, Paula Español; el presidente Alberto Fernández y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
A la amplia gama de productos incluidos en el plan, se incorporaron bienes y servicios afectados por la pandemia y claves en el consumo de los hogares: servicios educativos como cursos de idiomas, de informática, deportivos y actividades culturales; peluquerías y centros de estética; servicios de catering y fotografía; servicios técnicos de electrónica, electrodomésticos, reparación de autos y motos; instalación de alarmas y servicios de balnearios.
Las novedades más importantes son las siguientes: las y los consumidores podrán empezar a pagar la primera cuota 3 meses después de efectuada la compra en 12 y 18 cuotas; más opciones de financiamiento que incluyen 3, 6, 12 y 18 cuotas para la compra de libros y gimnasios. A ello se le suma el nuevo régimen de sanciones para cuidar el trabajo argentino y, al mismo tiempo, a las y los consumidores, se implementarán sanciones graduales según el tipo de incumplimiento con los términos y condiciones del programa, como por ejemplo, venta de productos importados, ventas en rubros no alcanzados, publicidad engañosa, entre otros. Los oferentes que incurran en infracción pueden ser apercibidos, suspendidos o expulsados del programa.
El diario Página 12 publicó algunos datos sobre el programa. Uno de los más importantes es que las operaciones con el “Ahora 12” mantuvieron un ritmo sostenido de crecimiento durante la pandemia y funcionó como uno de los grandes motores de recuperación del consumo. Julio fue el mes en el que las ventas se recuperaron más fuertemente: las operaciones crecieron 20% respecto al mes anterior, con compras por un monto total de 53.634 millones de pesos. En junio, se facturaron 44.526 millones de pesos, 15% más con respecto a mayo. El ticket promedio de compra es de más de 11.000 pesos y los rubros más requeridos en julio fueron: línea blanca con 30% de ventas, indumentaria con 16% y materiales de la construcción, con 12%.