Alejandra Soler fue guionista del material audiovisual “Frente Revolucionario Peronista: la revolución inconclusa”. Hoy dialogó sobre las características de esa organización política-militar de los setenta y de la producción documental.
Ayer pudo verse de manera virtual el material que fue producido por un amplio grupo de personas: Andrea Rico, Roberto Acebo, Ana María Lamagni, Pía Villagra, Martín Aibar, Agustín Giménez, Mauricio Velásquez, Agustina Soutullo, Luis Arias, Pablo Karanicolas, Gustavo Granados, Javier Tolaba, Diego Mamaní Di Giusseppe, Bernardo Flandorffer, Martín Chebaia, Alejandro Nicolau, Alejandra Soler, entre otros.
Soler dialogó hoy con el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5) sobre el proyecto que buceó en la historia de una organización surgida a mediado de los años 60, aunque luego adquirió un carácter propio desde la provincia de Salta. “La investigación ya la veníamos haciendo. La planificación llevó medio año porque en realidad nos presentamos a un concurso del INCAA para documentales cortos de 26 minutos. Lo ganamos y la filmación fue bastante corta, pero la post producción fue un proceso más largo en el que intervino mucha gente”, dijo a modo de introducción.
Consultada sobre qué fue y representó el Frente Revolucionario Peronista para la historia de las organizaciones políticas de los años 60 y 70 en Salta, Soler resaltó: “Se trató de una organización política – militar peronista que durante toda su historia estuvo al filo de salirse de ese movimiento. Conjugaron marxismo – leninismo con peronismo. A mi entender, fue la organización más preparada. Sus miembros era claramente políticos y militantes, pero también de alguna manera intelectuales. La formación y producción de conocimiento que tuvieron – y que nosotros tratamos de mostrar algunos retazos en el documental – giraba en torno a la Salta, su estructura social, criterios de alianzas, la caracterización de la oligarquía salteña fue muy rica. Además tuvieron una trayectoria muy interesante: desde la resistencia peronista y el Movimiento Revolucionario Peronista, conjugado con un claro conocimiento de la Revolución China [algunos de los miembros del FRP estuvieron en ese país], la Cubana, contactos con los obreros rurales y campesinos salteños, una experiencia dentro del Partido Justicialista con la lista Verde de Miguel Ragone”, destacó la historiadora que recordó que el “Frente” también apeló a las operaciones militares para autofinanciarse. Organización militar que el fallecido dirigente Armando Jaime definió en el documental como una “para-partidaria”.
Soler destacó que esa relación con el justicialismo dura hasta 1973 cuando – a entender de la docente universitaria – el FRP se vincula más con fuerzas propiamente de izquierda “como el Partido Revolucionarios de los Trabajadores. Son los promotores de la candidatura presidencial de Agustín Tosco en septiembre de 1973 con la formación del FAS. Allí el salteño Armando Jaime es propuesto como candidato a vicepresidente. Jaime reconoce que Tosco da un paso al costado en esa propuesta, porque le parecía que no era momento de hacerle una oposición a Perón que iba por la presidencia. Al final no se presentaron”, recordó.
Consultada sobre las causas que podrían explicar por qué esa organización fue una de las primeras en sufrir fuertemente la represión ilegal, la docente dijo: “Efectivamente, muy tempranamente son víctimas de la represión. Rubén Fortuny que fue Jefe de Policía de Ragone, era muy cercano a ellos y es asesinado a fines de 1973. En 1974 – ya con el accionar de la Triple A – casi todos los militantes están en la clandestinidad. Sí, sufrieron la represión del mismo gobierno peronista. Eduardo Fronda era sindicalista [canillitas] de ese grupo y cae a principios de 1975; Luciano Jaime – primo de Armando – también cae a principios de ese año. ¿A qué lo atribuyo? Lo dice Armando Jaime en el documental: desde que vuelve Perón a la Argentina en 1973 y se produce la Masacre de Ezeiza, ya ahí el viejo líder dice que no había más juventud maravillosa. Todo esto sin olvidar que el Frente Revolucionario Peronista era una organización con bastante influencia en el ámbito estudiantil y barrial”, concluyó.
