El intendente Rogelio Nerón habló de la delicada situación que se vive en la zona.
Una de las voces autorizadas que se escucharon durante la reunión de a mesa multisectorial convocada por el gobierno de la provincia fue la de Rogelio Nerón, el intendente que asumió al frente del municipio de Santa Victoria Este en diciembre pasado y se encontró con lo que ya conocía: un lugar postergado donde el presupuesto no alcanza y los servicios se encuentran a cientos de kilómetros.
«El hospital de Tartagal queda a 240 kilómetros de mi comunidad de Alto La Sierra y le faltan médicos y ambulancias, pero es allí donde caemos todos», dijo Nerón.
El intendente originario agregó que el presupuesto que posee es mínimo y no alcanza. «Cómo voy a gobernar si me dan 3 millones y tengo que pagar $3.200.000 para sueldos. Debo 4 millones para poder hacer andar las máquinas, pero solamente tengo 3 para pagar sueldos», dijo en declaraciones a FM Atlántida.
«Quiero prevenir que perdamos lo poco que tenemos, por eso estamos trabajando con las defensas, que no son las que van al lado del río, sino anillos para proteger a las comunidades de las crecidas, que calculo que van a llegar a mediados de febrero, pero estoy manejando las máquinas con gasoil fiado», agregó.
El intendente agregó que la policía no tiene móviles. «Nunca pensamos que la droga iba a llegar a las comunidades, por eso necesitamos que nos ayuden porque la venta ya está a la vista», señaló.
«No puedo vivir para pagar sueldos nomás. Quiero hacer algo más por mi municipio. Las muertes por desnutrición las venimos arrastrando hace años, sólo que se las escondían», agregó Nerón.