El secretario general de ADIUNSa aseguró que «por primera vez» la protesta excedió las paredes de la casa de estudios. «Mucha gente de afuera nos está prestando atención», declaró.
El paro de 48 horas de los docentes universitarios que se realizó este miércoles y jueves tuvo un balance positivo, según declaró a CUARTO Diego Maita, secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa).
«Yo creo que este paro marca un punto de inflexión hacia dentro de la comunidad. Creo que por primera vez sentimos que fuera del pequeño nicho que puede ser la universidad en términos de alcance, muchos medios se han hecho eco del problema de la universidad», dijo Maita a este medio en la tarde de este jueves.
«Mucha gente de fuera de lo que es Castañares y las demás sedes también nos está prestando atención», agregó. «Siento que desde fin de año que venimos denunciando esta situación. Primera vez que se empieza a activar ese canal con la gente. Eso creo que es el principal saldo positivo de esta medida de fuerza de dos días», explicó.
El paro que se realizó en Salta se enmarcó en una protesta nacional en distintas casas de estudio del país. Entre las actividades que se desarrollaron durante las dos jornadas hubo clases abiertas, abrazos simbólicos, entre otras. Hoy en la UNSa también se llevó a cabo una olla popular organizada en colaboración entre ADIUNSa y el Frente Popular Darío Santillán, corriente plurinacional.
«Destaco un momento de mucha camaradería y solidaridad, que fue la olla popular. Las compañeras del Frente Popular nos han pedido que compremos el material y se han encargado. Con mucho estudiante, docente, no docente. Cerca de 200 raciones hemos servido. Algunos comimos por una cuestión de un acto político, que era importante. Otra gente ha comido porque no tenía qué comer. Y ese también es un dato sumamente a tener en cuenta», destacó Maita.
El secretario general también remarcó el informe de la situación económica de la UNSa brindado por las autoridades de la universidad, que informaron que en los últimos meses recibieron menos del 50 por ciento de los fondos necesarios para cubrir la totalidad de sus gastos de funcionamiento.
Para Maita, el dato «expresa lo preocupante que es la situación, que nos lleva a todo el mundo a redoblar esfuerzos en esta lucha». «Y poner como un objetivo unitario, de conjunto, de toda la universidad, desde el rectorado a los sindicatos, centros de estudiantes y todo el mundo, la marcha del próximo 23 de abril, que ya la empezamos a trabajar hoy con el sindicato no docente, y que seguramente nos llevará a construirla con sectores que incluso están fuera de la UNSa», anticipó.
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