Fue absuelto en el juicio original por el crimen de las turistas francesas, pero un tribunal de revisión ordenó de nuevo su detención en 2016 mediante un proceso que varios catalogaron de arbitrario. El calvario del baqueano llega ahora a su fin.
Luego de la decisión tomada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero, ordenó la inmediata libertad de Santos Clemente Vera quien en las próximas horas podría reencontrarse con su familia.
La historia de Santos Clemente Vera fue un verdadero calvario desde que aparecieron los cuerpos de las turistas francesas en junio del año 2011. Hasta entonces era un baqueano de San Lorenzo de escasos recursos económicos y nula astucia judicial. Fue una de las personas que ayudaron a los peritos de la investigación a recorrer la zona en donde fueron hallados los cuerpos de las víctimas. Luego quedó imputado cuando el asesino confeso, Gustavo Lasi, dijo que Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera lo habían obligado a punta de pistola. Pronto se supo que Vera y Vilte Laxi apenas se conocían entre sí y que Vera y Lasi arrastraban rencillas de familias que hacían imposible una buena relación entre ambos.
Clemente fue entonces detenido. Primero en la Brigada de Investigaciones que lo sometieron a indagatorias con vejaciones incluidas, luego pasó a la Alcaldía y finalmente a la Unidad Penitenciaria N°1. Allí estuvo detenido hasta los primeros días de junio del año 2014 cuando el Tribunal de primera instancia del fuero federal salteño resolvió otorgarle el beneficio de la duda. Tras la apelación de la fiscalía interviniente en febrero del 2016, el Tribunal de Impugnación de segunda instancia lo halló culpable, lo condenó a cadena perpetua y ordenó nuevamente su detención.
Los abogados de Clemente, Adrián Reyes y José Vargas, apelaron el segundo fallo ante la Corte de Justicia de Salta que rechazó el recurso extraordinario, razón por la cual, la organización Innocence Project que lo patrocina, presentó una queja ante el máximo tribunal del país. La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó la condena en segunda instancia, que siempre había sido calificado como injusta incluso por Jean-Michel Bouvier, el padre de una de las víctimas.
La Corte Suprema consideró que se violó el artículo 550 del Código Procesar Penal que dispone que siempre que se revoque una absolución debe hacerse un reenvío para un nuevo juicio. El máximo tribunal consideró que esto se omitió y le exigió al Poder Judicial de Salta que se respete la normativa procesal vigente. El fallo de la Corte Suprema fue por unanimidad de sus cuatro jueces y constató la arbitrariedad de la condena emitida por los jueces Luciano Martini y Rubén Arias Nallar.
No obstante, tal fallo no ordenaba la liberación que desde hace días quedaba en manos del máximo tribunal de justicia de Salta. El círculo se cerró hoy: la presidenta de ese tribunal, Teresa Ovejero, ordenó la inmediata libertad de Santos Clemente Vera.