Un joven de 21 años quedó sepultado mientras extraía áridos. A pesar de los esfuerzos por rescatarlo, falleció por asfixia.
Un trágico accidente cobró la vida de Carlos Cardozo, un joven de 21 años, quien quedó prácticamente enterrado en vida luego de que un montículo de arena de grandes proporciones se desmoronara sobre él mientras trabajaba extrayendo áridos en la margen oeste del río Tartagal, en la zona conocida como La Toma de Agua.
Según informaron fuentes policiales, el lamentable hecho ocurrió ayer cuando Cardozo operaba de manera manual con una pala en un sector inestable del terreno como consecuencia de las recientes lloviznas. En esas circunstancias, un inmenso montículo de arena se derrumbó, cubriendo su cuerpo bajo varios metros de material.
Pese a los esfuerzos desplegados para rescatar con vida al joven, quien fue encontrado inconsciente bajo los escombros, lamentablemente Cardozo no pudo ser reanimado y falleció por asfixia al arribar al Hospital Juan Domingo Perón, según confirmaron autoridades del nosocomio.
