Un hombre de 39 años recibió una sentencia de dos años de prisión efectiva por cometer múltiples estafas en comercios locales. El acusado engañaba a los vendedores con falsas transferencias bancarias, logrando llevarse productos sin realizar pagos reales.
Un tribunal de Campo Quijano dictó sentencia contra un hombre de 39 años por una serie de estafas cometidas en la localidad. El acusado, que ya contaba con antecedentes penales, fue condenado a dos años de prisión efectiva tras ser hallado culpable de nueve casos de fraude ocurridos entre abril de 2022 y abril de 2024.
El modus operandi del estafador consistía en simular transferencias bancarias a comerciantes de diversos establecimientos, presentando capturas de pantalla falsas como prueba de pago. Esta táctica le permitía engañar a los vendedores y retirarse con los productos sin haber realizado ningún desembolso real. Entre los negocios afectados se encuentran tiendas de muebles, una casa de motocicletas y un corralón, entre otros.
El juez de Garantías 7, Pablo Zerdán, presidió una audiencia flexible y multipropósito en la que se aceptó un juicio abreviado. La sentencia inicial de un año y tres meses de prisión efectiva por estafas reiteradas fue unificada con una condena previa de nueve meses de prisión condicional impuesta en Metán, resultando en la pena final de dos años de cárcel.
Como parte de la sentencia, el tribunal también ordenó la devolución de una motocicleta, uno de los bienes obtenidos fraudulentamente, a su legítimo propietario. Esta medida busca mitigar en parte el perjuicio económico sufrido por las víctimas de las estafas perpetradas por el condenado.
