Oscar Atienza es magister en Salud Pública y hay quienes indican que el médico convenció a Alberto Fernández de suspender las clases en abril. Su provincia evitó la medida y hoy vive el colapso sanitario. Decretaron confinamiento estricto.
Un video del cirujano y magister en Salud Pública llegó hasta la Casa Rosada en la primera quincena de abril. En la grabación, el profesional explicaba que el pico de casos que se estaba registrando en la Argentina era causado por las escuelas al actuar como “un gran dispersador de virus”. Esa recomendación y otras de igual tenor, influyeron en la decisión del presidente a la hora de suspender las clases presenciales, medida que genero tensiones con el distrito de CABA y las provincias de Mendoza, Santa Fe y Córdoba.
En esta última provincia los casos no dejan de subir y el sistema sanitario se saturo. “Lo veníamos anticipando desde hace unos 20 días que Córdoba estaba colapsada, que no teníamos más camas. Es el lugar de Latinoamérica con mayor cantidad de camas y médicos por habitante: 3.302 camas de terapia intensiva. El resto del país tiene 7.500, lo que significa que el 30% de los internados en terapia intensiva de todo el país son cordobeses”, preciso el médico que hoy dialogó con el programa CUARTO OSCURO que se emite por el aire de FM La Cuerda (104.5).
A la hora de analizar las razones, Oscar Atienza recordó que en su provincia “la estrategia siempre fue abrir, abrir. Nunca adhirieron a ningún DNU presidencial, salvo el último al que se sumó, pero no controló. La gente siguió circulando. Esto llevó a que hace 20 minutos [la entrevista comenzó a las 11,35] prácticamente se decretó la Fase 1 en la provincia: se cierra actividades económicas, industriales, comerciales, servicios, culturales, deportivas, religiosas y hasta la educación”, explico el médico para luego precisar que la misma se extenderá hasta el 18 de junio.
Atienza ejemplifico a los oyentes salteños cómo es trabajar en medio de un colapso: “en este momento los médicos cordobeses deben empezar a tomar decisiones. La primera es subir o no subir a un paciente a la ambulancia; lo otro es que cuando un paciente sube a una ambulancia empieza a dar vueltas buscando una cama disponible. El otro tema es llegar a un domicilio y decirle a la persona ´le dejo una listita de fármacos que tiene que comprar´. Una ´listita´ que por cada miembro familiar tiene un costo de entre 4 o 5 mil pesos. Es muy feo ver pacientes que tienen que ser entubados y que pasaran varios días así. Esa es la situación en la que trabaja el médico, el enfermero, el kinesiólogo y todos los que están en la primera línea. La gente que anda por la calle sin barbijo ni imagina todo esto”, explico el galeno quien resaltó que los resultados positivos que puedan surgir del confinamiento estricto podrán empezar a verse a fines del mes en curso.
Puesto a opinar si la razón del desmadre sanitario obedece a medidas sanitarias equivocadas o la ceguera de quienes solo buscaron oponerse a nación, el médico respondió: “Son provincias [CABA, Mendoza, Santa Fe y Córdoba] que incluso 24 horas antes de que saliera el presidente de la nación saliera anticipar medidas, declaraban que no iban a acatar. Acá Schiaretti daba conferencias de prensa 24 horas antes para decir eso. Esto también derriba el paradigma salud y economía. Queda claro con Córdoba – que defendió la economía – que termina colapsando todo porque cuando se llenan las camas de terapia intensiva se termina todo. También está el tema político. Intentaron generar una diferencia con el gobierno nacional y hoy vemos que la provincia que lideró esto – más que CABA y Mendoza – termina en confinamiento absoluto”, lamentó.
Consultado sobre qué enseñanzas podrían extraer provincias como Salta del drama cordobés, Oscar Atienza dijo: “Lo primero que hay que trabajar es el tema de la presencialidad escolar allí. Eso es lo primero que hay que trabajar: suspender las clases presenciales hasta que termine la pandemia. También recomendé hace tiempo para Córdoba algo que lo hago para Salta: todo lo que es empleado público, que tienen como vivir tiene que trabajar en la virtualidad y hay que dejar la calle para el changarin, el que trabaja en negro, el monotributista. Son los que tiene que salir todos los días a la calle a ganarse el peso. Porque si no lo hacemos, después nos perjudicamos cuando tenemos que ir a medidas extremas como las que toma Córdoba en este momento. De modo que aquel que tenga sueldo hay que mandarlo ya a su casa y que vuelvan cuando estemos vacunados mayoritariamente y le damos respiro a los que tiene que salir día a día a buscar la comida. De lo contrario, lo que hacemos es colapsar el sistema de salud que requiere 30 días para recuperarse y ese tiempo para los enfermos es mucho tiempo. Con esas dos medidas creo que se estaría”, concluyó.