En Buenos Aires, anoche se manifestaron en reclamo de una ley que reconozca y repare los crímenes cometidos por el Estado contra el colectivo. Denuncian violencia institucional y despidos durante la gestión de Milei.
Con cánticos y proclamas, una multitudinaria marcha de la comunidad travesti y trans tomó las calles porteñas para exigir la sanción de una ley que repare los delitos cometidos por el Estado durante décadas de persecución y violencia. Bajo un fuerte operativo policial, las manifestantes denunciaron el recrudecimiento de las políticas discriminatorias desde la asunción del gobierno de Javier Milei.
Pese al operativo dispuesto por la Policía Federal, alrededor de 2.000 personas se congregaron en Plaza de Mayo para marchar hacia el Congreso. Encabezada por referentes históricas como Patricia Alexandra Rivas y Marlene Wayar, la movilización reclamó el reconocimiento del Estado y la reparación por la persecución, encarcelamiento, asesinato y abandono que sufrieron a manos de las fuerzas de seguridad.
«Vinimos a honrar la memoria de nuestras propias muertas y muertos y de nuestras propias vidas», expresó Rivas, sobreviviente de la última dictadura. En representación de 90 organizaciones, exigió «la reparación por los crímenes cometidos, la persecución policial, la violencia sistemática, el abuso infantil, la exclusión, la muerte, los discursos de odio y los prejuicios que estigmatizan y criminalizan nuestras identidades».
Las proclamas también denunciaron la profundización del empobrecimiento del colectivo a partir de las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Milei. Asimismo, repudiaron los despidos de trabajadores amparados por el cupo laboral travesti-trans y el desfinanciamiento de programas públicos.
A pesar de las intensas negociaciones previas, la movilización se vio limitada por un férreo operativo que les impidió marchar por la Avenida de Mayo. «¡Hay un tortón en el cordón!», coreaban los manifestantes al verse obligados a transitar por las veredas, rodeados de efectivos fuertemente armados.
Con el objetivo de obtener una reparación histórica, el reclamo también incluye la creación de políticas de promoción de derechos, acompañamiento en salud integral y el cumplimiento efectivo de la Ley de Cupo Laboral. Todavía se mantienen proyectos parlamentarios sin consenso para avanzar en su tratamiento.