Son 20 los efectivos involucrados que cobraban el “peaje” a los coordinadores de micros. La mayoría prestaban servicios en dos puestos de control ruteros de ambas provincias. Recibían transferencias que luego distribuían entre los implicados.
Una veintena de allanamientos en Salta y Tucumán más otra veintena de gendarmes detenidos en las dos provincias alcanzaron para que el caso se volviera noticia en los principales medios del país. Todos remarcan que lo que origino el proceso fue una denuncia anónima: “Por favor hagan algo con los milicos coimeros que nos sacan plata”. Los acusaban de cobrar coimas a los tours de compra a Bolivia que volvían cargados de cubiertas, indumentaria y juguetes entre otras cosas.
La investigación recayó en el fiscal Eduardo Villalba de la Unidad Fiscal de Salta y el fiscal Agustín Chit, de la Fiscalía Federal N° 2 de Tucumán. Comenzó en septiembre de 2023 y avanzó en las últimas semanas a partir de una serie de allanamientos y 29 detenciones: 9 civiles, 8 gendarmes en Salta y 12 en Tucumán. “El mecanismo de recaudación estaba tan aceitado que hasta aceptaban pagos por transferencias a una billetera virtual” destacaron en el diario Perfil.
Los comerciantes apuntaron directamente contra los gendarmes que prestaban servicios en los puestos de control ubicados en El Naranjo (Salta) y Trancas (Tucumán”. Uno de ellos señaló que los gendarmes le pidieron 50 mil pesos para que pueda pasar mercadería de contrabando. Como se negó, le labraron un acta simple pero llamativamente no informaron la novedad a la fiscalía en turno.
En el puesto de El Naranjo, que pertenece al Escuadrón 45, fueron detenidos ocho efectivos. Se trata de los sargentos Matías Aranda, Rubén Rodríguez y Nelson Bautista; los cabos primero Pablo Méndez, Raúl Portillo y Olga Daiana Rodríguez; y los gendarmes Gustavo Pozo y María Laura Rodríguez. Allí secuestraron de 6.179.380 pesos y 200 dólares. Ese dinero estaba en el “ámbito de resguardo de los acusados. Eran billetes de baja denominación guardados en bolsos, mochilas o bolsas plásticas. También hallaron fajos de dinero ocultos en la funda de armas, el yerbatero y hasta detrás de la mochila del baño. Los ocho efectivos salteños fueron procesados por asociación ilícita en concurso real con el delito de exacciones ilegales y por ser cometido en provecho propio.
“Una de las principales pruebas que tuvo en cuenta la fiscalía salteña para avanzar en el procesamiento de los ocho gendarmes surgió de un miembro de la fuerza que se presentó ante sus superiores para denunciar a sus propios compañeros. Dijo que fue obligado a recibir su parte de la recaudación y entregó ese dinero para respaldar su versión. Según el fiscal, esa plata era producto del cobro de coimas que sus compañeros exigían a los tours de compras” destacó el medio ya citado.
Por su parte, el puesto de control de Trancas es señalado como uno de los puntos más conflictivos. Allí trabajaban doce de los veinte gendarmes sospechados.