Impulsada por los alimentos y bebidas, servicios públicos y comunicación, la inflación no cede. La tendencia en alza en torno a los 50 puntos continuará.
La inflación de enero fue de 2,9 por ciento, según informó ayer el Indec. Los aumentos en alimentos y bebidas, servicios públicos, comunicación y turismo impulsaron el incremento, por lo cual la tendencia en alza pareciera no ceder en los próximos meses.
La comparación de enero de 2018 al mes pasado arrojó un 49,3% de incremento, el más alto desde 1992. Con estos números, la actualización de los precios en góndolas y de los servicios para los siguientes meses indica que las expectativas de inflación para este año no bajan del 30 por ciento.
Los alimentos y bebidas son los que más aumentaron. Por ejemplo, las carnes incrementaron: 7,1 por ciento en el cuadril y 6,7 en el asado y tapa de nalga; la carne picada 6,6 puntos y paleta 6,5. Por su parte, los lácteos también empujaron, siendo la leche entera la que más subió (5,5 por ciento), la leche en polvo en un 4,3 por ciento y el queso cremoso lo hizo en un 4,8 por ciento.
Los servicios públicos subieron un 3,1 por ciento (aún faltan los ajustes anunciados para el primer trimestre del año en curso) y el transporte aumentó 2,5 por ciento.
La inflación de enero indica que la proyección oficial de 23% anual quedará lejos. De hecho, ya son varias las consultoras privadas que arrojan pronósticos del 30% y más.
