El empresario salteño – director de la firma Celulosa y dirigente de la UIA – habló de la decisión presidencial de intervenir y expropiar a la cerealera. Desestimó las críticas más resonantes de la oposición.
«Me parece que son declaraciones extremas que no colaboran. La expropiación como instrumento jurídico funciona en la Argentina desde prácticamente 1853. El Estado se está haciendo cargo de un problema, no de la última joya de la corona: no veo una actitud especulativa en esto», declaró el salteño al diario LA NACIÓN.
Para el empresario, los fundamentos del Gobierno para tomar la decisión se relacionan con los puestos de trabajo, los proveedores y toda la cadena de valor agroexportadora que está entramada en la empresa. «Es importante resaltar que esto es un proceso que no es unilateral del Poder Ejecutivo, sino que va a haber una discusión en el Congreso sobre si es conveniente o no», apuntó.
Urtubey consideró que este no es un caso extendible a otros y que no alcanza para concluir que empezó un proceso estatizador en la Argentina. «Yo quiero escuchar el debate por los argumentos. No creo que haya que poner en dos bandos al diablo coludo y a la Virgen María», concluyó.