El ministro de Derechos Humanos de la provincia dijo que «ningún empleado de la administración pública puede ser obligado a asistir a ninguna actividad religiosa».
Los trabajadores del Servicio Penitenciario de Salta que habían recibido una orden para asistir a misa el próximo 28 de julio no tendrán que hacerlo si no lo desean. El Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia aseguró que ningún empleado estatal puede ser obligado a practicar actividades religiosas.
Según informó El Tribuno, el Ministerio notificó a las autoridades del Servicio Penitenciario después de que se conociera la disposición que ordenaba que unos 300 agentes participaran de una celebración católica en la Catedral.
«Ningún empleado o miembro de la administración pública provincial se encuentra obligado a concurrir a ninguna celebración religiosa de culto alguno», dijo el ministro de Gobierno, Marcelo López Arias.