Un informe reciente muestra que el sector electrónico, electromecánico y luminotécnico sufre una recesión sin precedentes, con una caída promedio del 39%.
La industria electrónica argentina se encuentra en una situación crítica, según revela el último Informe sobre Actividad Industrial del sector. El documento, elaborado por la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL), muestra un panorama desolador para el segundo trimestre del año, con una caída generalizada en la producción y un estancamiento en las exportaciones.
Los datos son alarmantes: el 80% de las empresas del sector experimentaron una disminución en su nivel de producción, con una baja promedio del 39%. Los rubros más afectados son iluminación y electrónica, evidenciando el fuerte impacto de la recesión económica. Apenas el 21% de las compañías logró mantener una producción estable, mientras que ninguna reportó un incremento en su actividad durante el período abril-junio.
El informe también destaca la baja utilización de la capacidad instalada, que ha disminuido considerablemente en los últimos trimestres. Mientras que en el cuarto trimestre de 2023 la mayoría de las empresas operaban entre el 41% y el 100% de su capacidad, en el segundo trimestre de 2024 este rango se redujo al 21%-60%. Esta tendencia refleja la profundidad de la crisis que atraviesa el sector.
En cuanto a las exportaciones, el panorama no es más alentador. Si bien el 46% de las empresas encuestadas participan en el mercado internacional, la mayoría de ellas (64%) mantiene su volumen de exportaciones en un rango del 1% al 10% de sus ventas totales. Este estancamiento en las ventas al exterior se atribuye principalmente a problemas de costos, lo que dificulta la competitividad de los productos argentinos en el mercado global.
Las perspectivas para el futuro cercano tampoco son optimistas. Solo el 54% de los empresarios tienen expectativas de invertir en el tercer trimestre, citando la disminución en las ventas y la incertidumbre política y económica como principales obstáculos. En cuanto a las ventas, apenas un 29% espera un aumento, mientras que un preocupante 33% anticipa una disminución.