El anuncio se realiza tras los casos de fuga de gas que afectaron a dos establecimientos educativos de la capital salteña. Las compras de los artefactos se destinarán a establecimientos que utilizan gas de forma continua.
Tras los casos ocurrido en el colegio secundario “Joaquín Castellanos” y uno anterior en la escuela Sarmiento en donde estudiantes sufrieron descompensaciones y malestares por razones que aún se investigan, la ministra de educación anunció por FM Aries que “se tomó la decisión de comprar y colocar monitores o sensores de gas y monóxido de carbono en escuelas que tengan una utilización fluida y constante de gas”.
La medida se tomó después de recorrer alrededor de 180 establecimientos y, teniendo en cuenta que existen muchas instituciones educativas que funcionan en edificios que cuentan con más de 80 años, también “se realizará, en un principio, un escaneo estructural en 30 escuelas de entre 75 y años” para garantizar su integridad y la seguridad de los alumnos.
La ministra señaló que “hoy, es difícil considerar el traslado de las escuelas a otros edificios por una cuestión presupuestaria” y destacó que, en conjunto con el ministro de economía, Roberto Dib Ashur, y el ministro de infraestructura, Sergio Camacho, se trabaja en un prepuesto de obras públicas donde se tenga como prioridad la infraestructura edilicia en el ámbito educativo.
“Es un plan bastante ambicioso y se trata la parte más débil de Educación, que la infraestructura a lo largo y ancho y de toda la provincia” sostuvo Fiore.