El fantasma del 2018 sobrevuela Santa Victoria Este. Una crecida de aquel año provocó que más de diez mil personas de las comunidades tuvieran que retirarse de sus lugares de origen y buscar otro donde asentarse.
El intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, alertó sobre la crecida del Pilcomayo y cómo ello afecta a las comunidades, sobre todo Santa María que está asentada en las cercanías del curso de agua y que podría ser removida del lugar para evitar que sea alcanzada por el agua.
El intendente manifestó a la sección local del diario Página 12 que provincia y municipio levantan un sistema de anillos de defensa en la costa para evitar el paso de agua, pero que es necesario dragar el río. No obstante, aclaro que este “es un problema de tres países” porque la cuenca del Pilcomayo abarca desde Bolivia, pasando por Argentina, hasta Paraguay.
Por su parte, el responsable del Sistema de Alerta Temprana de la cuenca del Pilcomayo, Luis María de la Cruz, explicó al mismo medio que la crítica situación comenzó con la crecida de la semana pasada y adelantó que – entre anoche y esta mañana – se esperaba que las crecidas que venían desde Villamontes (Bolivia) arribaran a suelo salteño aunque con menor cantidad de agua. “Eso significa que habrá pico con desbordes importantes pero menor volumen. Pero Santa María ya desbordó y toda la situación está crítica, entonces puede provocar nuevos desbordes y corte de caminos”, afirmó.
Sin embargo, uno de las mayores complicaciones se encontraba en Misión La Paz (que limita con el municipio paraguayo de Pozo Hondo), dado que, según indicó De la Cruz, se desmoronó parte de la ribera que separa del cauce a algunos habitantes criollos.
Un poblador de la zona ayer filmó cómo el agua ganaba terreno sobre la barranca que separa su puesto del río. En un mensaje que se viralizó por las redes digitales sostuvo que “solamente hay que pedirle a Dios que se quedé ahí hasta el lunes porque el río no es como nosotros, que podemos esperar. Pero bueno qué podemos hacer si no tenemos autoridades que se puedan mover si no es lunes”. “Cuando estaba seco el río no tuvieron tiempo” para realizar trabajos preventivos con el fin de evitar la inundación, lamentó.