Lo reconoció hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en entrevistas que mantuvo con agencias de prensa extranjeras en la Casa Rosada.
Dujovne, el hombre encargado de negociar con el FMI, afirmó que «la tasa de cambio flotante ralentiza el proceso de desinflación» y admitió que, como consecuencia de los movimientos del tipo de cambio, «la Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento».
«La Argentina no está acostumbrada a que se vean los movimientos del mercado de divisas», afirmó sobre los movimientos del dólar en las últimas semanas. «El Gobierno sabe que la depreciación del peso golpea a la inflación», dijo, pero agregó: «La desinflación continuará en cuanto se calmen los mercados».