El equipo económico del jefe de los senadores nacionales justicialistas, Miguel Ángel Pichetto, criticó con dureza la suba del 30% de las importaciones en comparación con igual periodo del 2017.
En medio del goteo de glóbulos rojos en el Gobierno tras las patinadas en cuanto a expectativas inflacionarias, la cúpula del peronismo en el Senado que comanda el delegado premium de gobernadores, Miguel Pichetto, lanzó jabalinas hacia Casa Rosada por el rojo comercial desde que se inició el año: entre enero y febrero de 2018, la Argentina tuvo un déficit en el intercambio de u$s1.872 millones, con una suba en importaciones del 29,3% en comparación con igual período pero de 2017.
La información del equipo económico de Pichetto y que pispeó Ámbito Financiero, marca que la balanza comercial del primer bimestre de 2018 se basa en un total de exportaciones por u$s9.061 millones e importaciones por u$s10.933 millones. La diferencia gatilló furia en los analistas del jerarca rionegrino, quienes alertaron que «en otras palabras, durante el período, por cada dólar que la ‘Argentina exportó se importaron 1,2 dólares».
El jugueteo del rojo comercial en la balanza pasó por u$s200 millones a las ventas que realizó en los últimos días -y hasta el viernes pasado- el Banco Central para fatigar el precio del dólar. Otra comparación: significa algo más del 3% de las reservas que tiene el organismo que lidera Federico Sturzenegger. En el medio, lamentos por sequías que pegotean mayor tensión en el panorama para el corriente año.
Para las exportaciones, los alfiles económicos del justicialismo en el Senado señalaron como dato positivo que las mismas «aumentaron 10,7% respecto de 2017 -u$s873 millones-. En detalle, los «Productos primarios»; «Manufacturas de origen industrial» y «Combustibles y energía» subieron 12,7%, 19,3% y 78,3%, respectivamente; mientras que «manufacturas de origen agropecuario» cayeron un 5%.
A nivel rubros, el PJ menciona que «los mayores aumentos del acumulado del bimestre correspondieron a maíz en grano -u$s362 M-; vehículos automóviles, tractores, velocípedos y demás vehículos terrestres -u$s236 M-; aceites crudos de petróleo -u$s 178 M-; aluminio -u$s95 M-; carne y despojos comestibles -u$s77 M-; biodiésel y sus mezclas -u$s64 M-; pescados y crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos -u$s60 M-; fueloil -u$s 3 M-; y oro para uso no monetario, por el equivalente a u$s44 millones.
En cuanto a las importaciones, las de «Bienes de capital» aumentaron 18,3%; «Bienes intermedios», 34%; «Combustibles y lubricantes», 58%; «Piezas y accesorios para bienes de capital», 26,6%; «Bienes de consumo», 26,3%; y «Vehículos automotores de pasajeros», 35,1%. El primer bimestre confirma un total de u$s 10.933 millones contra u$s .456 millones de 2017, es decir, una diferencia de u$s .477 y el equivalente al 29,3% de suba.
Los jerarcas financieros del justicialismo se atragantaron al pincelar los parciales -crecientes- del déficit con «dos de los tres principales socios comerciales de la Argentina: Brasil, China y Estados Unidos», quienes en lo que va de 2018 concentraron «el 30,7% de las exportaciones del país y abastecieron 57,% de las importaciones».
Según el equipo económico de Pichetto, «el déficit de la balanza comercial con Brasil por el primer bimestre de 2018 se incrementó en un 35%; con China un 75%; y con los Estados Unidos ser revirtió el saldo negativo en un 25%».
Las cifras con el gigante asiático quedaron en la mira del justicialismo. En esa línea, manifiestan en el informe que el desfase en enero y febrero del corriente año llegó a u$s1.788 millones, versus los u$s 1.022 millones del mismo período pero de 2017.
Fuente: Ámbito Financiero