Diego Fernando Vega Ibarra declaró esta mañana ante la justicia y negó haber participado conscientemente del transporte de 8 kilos de cocaína por la frontera.
Primero los medios difundieron la noticia como si se tratara del cónsul boliviano en Orán, luego el gobierno del vecino país se encargó de aclarar que Vega Ibarra ya no cumplía tales funciones. De todas maneras, fue un escándalo. Llegó hasta la prensa nacional y de ahí se hizo eco la prensa del Estado Plurinacional de Bolivia.
En el control rutinario del puesto 28, entre Aguas Blancas y Orán, le hallaron 8 kilos de clorhidrato de cocaína en el baúl del auto en el que viajaba con otras personas. El excónsul quedó así, literalmente, en un brete. Según detalla la prensa del norte provincial hoy prestaron declaración ante la justicia tanto él como los acompañantes en el narcoviaje.
Diego Fernando Vega Ibarra y Wilson Cordero Flores -comerciante de la localidad de Bermejo, amigo y acompañante de viaje del excónsul- declararon en la Ciudad Judicial de Tartagal, en el área del Juzgado Federal.
El exdiplomático si bien aceptó que el vehículo donde se transportaba la droga era suyo, negó estar al tanto que en el baúl llevaban 8 kilos de cocaína.
Tanto el fiscal federal de Orán José Luis Bruno como el juez federal de Tartagal Carlos Martínez Frugoni determinaron aplicar prisión preventiva para ambos ciudadanos bolivianos. Los dos imputados podrán presentar pruebas y declarar bajo indagatoria, y como testigos pueden convocar a los que presenciaron la apertura del auto de Vega Ibarra.