El hecho ocurrió el pasado fin de semana, cuando Matías Paz, un hombre que había consumido alcohol, ingresó al Bar del Paseo Güemes y disparó tres veces contra el personal y los clientes del lugar. Por suerte, ninguno de los proyectiles impactó en ninguna persona y solo causaron daños materiales.
Sin embargo, lo más grave fue la actitud de dos policías que se encontraban en las inmediaciones del bar y que, al escuchar los disparos, no intentaron detener al atacante ni socorrer a las posibles víctimas. Por el contrario, se ocultaron detrás de un auto y dejaron escapar a Paz, que hasta el momento no ha sido capturado por las autoridades. Eso se desprende del testimonio ampliado de un mozo del bar en cuestión, que además señaló que los policías entraron luego del tiroteo para constatar que no hubiera heridos. La información fue compartida por el canal Multivisión.
La fiscalía que lleva adelante la causa ha solicitado las cámaras de seguridad del bar y de la zona para corroborar la versión de los testigos que señalaron a los policías como cómplices por omisión. Sin embargo, no ha trascendido la identificación de los efectivos involucrados, que podrían enfrentar cargos por incumplimiento de los deberes de funcionario público, en caso de que hubiera ocurrido lo que dice este testigo.