La estadística oficial respecto al sector laboral comprende privados y monotributo social. En octubre registró 70 mil empleos menos en el sector privado respecto al año pasado.
La famosa frase de la “cultura del trabajo” que pregona la alianza Cambiemos es tan sólo eso: una frase. Los resultados de la política económica que adoptó el Gobierno desde 2015 a la fecha se ven reflejados en la creciente suba del desempleo y la pobreza y su contracara en la caída de la actividad industrial, entre otras.
En los últimos meses del año se registró una pérdida de 120.000 puestos de trabajo registrados que provienen del sector privado y el monotributo social. Los datos que presentó el gobierno de Mauricio Macri ayer dan cuenta que en octubre hay una caída de 1%, lo que significa 70.000 empleos menos respecto a igual período del año pasado.
Para entender la crisis del sector industrial basta con atender la contracción del mercado interno a causa de la pérdida de salario, el alza en los costos por la devaluación y las altas tasas de interés. Un mix que vapuleó a las pymes locales. Entre las más afectadas se encuentran las manufactureras que se vieron complicadas, también, por la apertura de las importaciones desde el mercado internacional.
Con respecto al empleo público es necesario retomar el ajuste fiscal que inició la administración Macri a pedido del Fondo Monetario Internacional. El salvataje vino atado con fuertes despidos en distintas carteras estatales. A ello debe sumarse el recorte a la inversión en obra pública que se ve reflejada en la construcción: 11.700 empleos menos comparados de forma interanual.
El informe estadístico de la Secretaría de Trabajo y Empleo añade también la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados. Mientras que el aumento anual en octubre fue de 25,4 por ciento, los precios registraron un alza de 45,9 por ciento. Además, es importante tener en cuenta el incremento del desempleo que llegó al 9 por ciento en el tercer trimestre de 2018.