Son más de 30 familias que cuentan con el aval de la barriada. La amenaza de desalojo es inminente.
El déficit habitacional de la capital salteña aflora en tiempos de pandemia. Así lo remarcan los representantes de las más de 30 familias que se asentaron días atrás en las cercanías de barrio Justicia.
Son 30 familias con niños y jóvenes que piden la presencia del director del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Gustavo Carrizo, para poder así plantear in situ la circunstancia que atraviesan y buscar una solución. Aseguran que cuentan con el aval del vecindario y el total apoyo del barrio.
Desde el Polo Obrero de Salta mostraron su apoyo. En una publicación realizada en sus redes sociales marcaron que estas familias están bajo “amenaza de un inminente desalojo, rodeados de policías y que hasta el día de hoy no tuvieron una respuesta del gobierno de Sáenz”.
“La imposibilidad de salir a trabajar de un amplio sector de la población precarizada y cuentapropista, ha acelerado la situación de morosidad en los alquileres, algunos incluso ya fueron desalojados; en otros casos hace insostenible la cuarentena con hacinamiento”, señalan.
Además, apuntan que a que los anteriores gobiernos provinciales no lograron paliar la falta de viviendas en las familias trabajadoras. Comparten al respecto una estadística alarmante: Actualmente el déficit habitacional en la provincia de salta alcanza a 70.000 viviendas en toda la provincia, de las cuales 30.000 son solo de Capital.