Daniela Planes, referente de esa fuerza en la provincia, compartió su opinión sobre el caso de la ex primera dama y la reacción oportunista del sector libertario.
¿Sorprende que una mujer sea víctima de violencia? No. En nuestro país se comete un femicidio cada 29 horas. Y ese es apenas el último eslabón de una larga cadena de violencias que suelen pasar inadvertidas, a veces se descreen o se legitiman. Contra esto es contra lo que luchamos las feministas que protagonizamos esas inmensas movilizaciones al grito de ‘Ni una menos, vivas las queremos’.
Ojo, porque los reaccionarios de La Libertad Avanza, no reclaman que se haga justicia por Fabiola. Son unos hipócritas, ya que son los mismos que durante los últimos años se cansaron de repetir que no existe la violencia de género. Se esforzaron por hacer tendencia un hashtag ridículo que se llamó ‘Ni uno menos’, argumentando que la violencia no tenía género. ¿Y ahora, cínicamente, se quieren hacer los solidarios? Cuando están llevando adelante, desde ese gobierno, políticas de ajuste que afectan principalmente a las mujeres y diversidades.
¿Un ejemplo? Los despidos del 80 por ciento de las trabajadoras y trabajadores que sostenían con su esfuerzo el programa de la línea 144, de asistencia para mujeres que sufren violencia de género. Es decir, una hipocresía total.
Me parece que una conclusión importante es que los movimientos sociales deben ser independientes políticamente de los partidos de gobierno, para que las luchas, que son legítimas, que libramos en las calles, nunca estén condicionadas o sean utilizadas por quienes ejercen el poder del estado capitalista patriarcal. Si hay algo que aprendimos con esa gran marea verde que recorrió de punta a punta el país, es que los derechos no se mendigan: se conquistan. Y para lograrlo no necesitamos creer en salvaciones mágicas que siempre vienen desde arriba, sino confiar sólo en la organización y en la lucha que sostenemos colectivamente con nuestras propias fuerzas.