Así lo informan medios nacionales. El comando de campaña del candidato de Unión por la Patria confía que, tras la recuperación de votos en las generales con respecto a las PASO, Salta logrará imponerse al libertario.
Para el comando de campaña del oficialismo, Sergio Massa debe ir a buscar más votos en varias provincias del interior. Mar del Plata, Córdoba y Mendoza suelen ser distritos esquivos para el peronismo y hacia allí se dirigirá el candidato. También tienen en vista Santa Fe en donde el socialismo le dio una mano al romper la neutralidad y declarar que votarán por el actual ministro de economía.
También aparecen en agenda Catamarca y Salta. En nuestra provincia, Javier Milei se impuso por 24 puntos a Sergio Massa en las PASO del 13 de agosto; aunque en las generales del 22 de octubre la diferencia se redujo a sólo 3 puntos gracias a una remontada que tuvo en el gobernador Gustavo Sáenz a una pieza clave.
Ahora el objetivo es imponerse en el balotaje y en el comando de campaña nacional lo creen posible a condición de que «el aparato» peronista no se relaje tras buenos resultados del 22 de octubre. La presencia de Massa, creen los estrategas, resulta clave para que ello no ocurra; sobre todo en aquellos lugares en donde calculan que pueden sacar más votos todavía.
Un informe recientemente difundido genera expectativas en el equipo de campaña de Sergio Massa. Se trata de uno realizado por el politólogo Pablo Salinas que compara los votos obtenidos por Daniel Scioli en la segunda vuelta presidencial de 2015, en la que cayó frente a Mauricio Macri, con los que recibió Sergio Massa en la primera vuelta del 22 de octubre pasado.
En Salta, Scioli recibió 399.518 votos (55,23%), mientras que Massa recibió 287.756 votos (37,61%), una diferencia de 111.762 votos, un 17 por ciento. Según varios analistas, los mayores índices de pérdidas de votos están en provincias que no son tan significativas demográficamente como Misiones, Tierra del Fuego, Santa Cruz o Salta. De allí que se concluya que el gran esfuerzo de Massa debe hacerse en esos lugares en donde le fue muy mal en relación a Scioli en 2015.