Se trata del coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Lo hizo luego de que el gobierno de facto de ese país emitiera una orden de detención contra el presidente depuesto.
La orden de detención fue emitida esta tarde por la Fiscalía Especializada en Anticorrupción y Legitimación de ganancias ilícitas, en el marco de la causa por los supuestos delitos de “sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo”. Evo Morales está asilado en Argentina desde el 14 de diciembre y no se descartó que pueda instalarse en la ciudad de Orán, departamento del norte de nuestra provincia.
Tras la orden de detención, Arturo Murillo, quien fuera designado por la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, se regodeó por el pedido de captura en por la red social Twitter con un posteo al que tituló “Para su conocimiento”, en un tono que varios medios interpretan como una amenaza el propio Evo ante una potencial vuelta al país.
Lo más curioso, sin embargo, fueron las expresiones del coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), quien adelantó que se tomarán las medidas pertinentes para concretar la detención de Morales también en suelo argentino. «Se van a hacer todos los actos investigativos que sean necesarios para poder coordinar, sin embargo, es atribución del Ministerio Público poder coordinar también con sus similares de otros países para cumplir la detención», señaló.
El expediente judicial está montado sobre los audios filtrados en los que, según Áñez y su gabinete, Morales coordinaba bloqueos desde México cuando estuvo asilado allí. En todo momento el presidente depuesto denunció que esas grabaciones habían sido manipuladas. El pedido de detención se hizo extensivo a Faustino Yucra, dirigente del MAS, con quien supuestamente Morales habría mantenido la comunicación telefónica durante las movilizaciones populares.