Aunque fuerte promotor de las inversiones privadas en la provincia, el candidato a intendente se mostró opuesto a quienes asemejan al agente privado como la materialización de lo virtuoso y a la vez demonizan al Estado.
En nombre de seducir al capital privado para que invierta en una jurisdicción en particular, muchos dirigentes políticos terminan elevando al empresariado a una categoría de casi súper hombres. En una entrevista concedida anoche al programa televisivo Cara a Cara, el candidato a intendente de la ciudad de Salta mostró que se pueden promover las inversiones sin que ello suponga subordinación total del Estado a los agentes del mercado.
Ocurrió al ser consultado sobre la situación de la empresa Agrotécnica Fueguina que se encarga de la recolección y tratamiento de la basura en Salta y cuenta con uno de los contratos más onerosos de la ciudad. «El estado debe coordinar el trabajo con la empresa para gestionar residuos adecuadamente y generar recursos económicos, controlando empresas y haciendo el proceso eficiente. El rol del Estado es el de controlar y hacer más eficiente a las empresas», declaró.
En este sentido Durand reconoció que el contrato con la empresa Fueguina es costoso para el municipio por estar atado a la inflación. En ese caso dijo que la empresa debe «redituar al municipio» con servicios ambientales ya que es necesario planificar la gestión de residuos y sus posibles impactos ambientales en el futuro. El candidato, a su vez, se mostró preocupado por el pasivo ambiental que pueda dejar el Vertedero San Javier si no se establece de inmediato un plan de readecuación del tratamiento de los residuos urbanos.
«Se puede hacer compostaje, hasta un 40% menos de desecho y no es necesario hacer nuevas trincheras ¿Con cuánta basura vamos a convivir a futuro? ¿Cómo va a impactar en nuestro medio ambiente?», se cuestionó el candidato.