En un comunicado, Romina Iriarte agradeció el apoyo que recibió tras ser discriminada.
Romina Iriarte pudo rendir. La estudiante que denunció que no podía tomar el examen de la última materia de su carrera porque había docentes que se lo impedían por su condición de originaria, accedió a su derecho.
Iriarte rindió y agradeció a los medios que la ayudaron a lograr su cometido, entre ellos CUARTO, «por el apoyo y por las gestiones realizadas para que pudiera rendir y por hacer respetar mi derecho a ser evaluada en el marco del respeto a mi dignidad como persona».
«Agradezco a la señora Mercedes Vásquez, vicedecana de la Facultad de Humanidades, quien fue la única autoridad de la Ciudad de Salta que se comunicó conmigo para brindarme su contención y apoyo incondicional, a los estudiantes y graduados de Letras que por privado me hicieron llegar sus mensajes de apoyo y de aliento, a los profesores que constituyeron el tribunal y me hicieron comprender que es lo que debo mejorar para poder concretar mi máximo sueño que es el ser Profesora en Letras», escribió Iriarte.
«A todos los que expresaron e insinuaron que mi reclamo era para ser aprobada les expreso que estoy muy satisfecha y feliz porque logré concretar un anhelo que tenía hace un año y era ser evaluada. A pesar de que desaprobé me queda la satisfacción de saber que existen personas que se indignan e intervienen para ayudar a quienes formamos parte del sector más vulnerable», agregó.
«En medio de insultos, agravios a mi dignidad, de vulneración a mi privacidad y sin ningún tipo de asesoramiento académico preparé una materia que si bien desaprobé por cuarta vez por primera vez y gracias al tribunal evaluador pude comprender», siguió la estudiante.
«Finalmente quiero dirigirme a aquellas personas que me acusaron de banalizar la lucha indígena, que siendo hija de un peón finquero ava guaraní y una madre que dedicó su vida a criar 9 hijos, y seguir con ellos una vida de familia golondrina, tengo el orgullo de ser la primera mujer de varias generaciones de mi familia en estar a poco tiempo de recibirme de mi segundo título de Nivel Superior y mi primer título de Nivel Universitario. También quiero decirles a aquellos que se encuentran en mi misma situación que no importan las adversidades que se presenten sino las ganas de superarse, y que la dignidad no se negocia», cerró.
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