Fueron halladas por una empresa contratada para desactivar minas colocadas durante la guerra. Se trata de Jorge Sisterna, un oranense que murió en un combate de mayo de 1982.
Adelma Méndez fue la gran protagonista en el acto por Malvinas realizado ayer en la ciudad de Orán. Recibió del intendente de esa ciudad las cartas que su hijo Jorge Luis Sisterna le escribiera desde las Islas en plena guerra y que nunca habían llegado a destino. Los manuscritos fueron entregados a la municipalidad de Orán por TDI, una empresa especializada en la búsqueda de minas y que mientras hacía ese trabajo en las Islas dio con los documentos redactados de puño y letra por Jorge Sisterna.
Jorge había cumplido los 20 años en plena guerra. Era un ingeniero anfibio cuya misión en el conflicto bélico era colocar minas en territorio británico. “En mayo de ese año los británicos logran filtrar un campo minado en Monte Dos Hermanos lo que supone que habían logrado identificar y retirar las minas que dificultaban su paso. Entonces las fuerzas argentinas necesitan que se vuelva a colocar las minas y mi hermano se ofrece para hacerlo. En esa misión estaba cuando se enfrentan con los ingleses y Jorge y los dos compañeros de su patrulla son muertos”, relató hace unos años a este medio su hermano César Sisterna.
Jorge fue uno de los casi cien soldados que estaban enterrados en el cementerio de Darwin con la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”, pero en marzo del año 2018, la madre (Adelma Méndez) y la hermana de Jorge (Andrea Sisterna) fueron parte de una comitiva de 250 familiares que viajaron a las islas para visitar la precisa tumba en donde yacían sus hijos gracias a los trabajos de identificación realizados por la Cruz Roja Internacional y un Equipo de Antropología Forense. “No es la primera vez que mamá viaja a Malvinas. Ya lo hizo antes y yo la acompañé. En esas ocasiones elegíamos una tumba cualquiera y ahí honrábamos a Jorge. Ahora ya sabemos en qué tumba esta mi hermano y eso cambia todo”, recodó Cesar a Cuarto en marzo de aquel 2018.
Ayer Jorge encontró otra forma de volver a su Orán natal a través de las cartas que redactó hace 43 años y que recién llegaron a manos de su madre Adelma, que seguramente encontró otra forma de volver a abrazar a ese hijo que alguna vez se presentó como el “Chango Batata”. Fue mucho antes de la guerra. Un 17 de Junio, cuando se conmemoraba la muerte del héroe gaucho Martín Miguel de Güemes en una peña de Orán.
“Buenas noches: yo soy el Chango Batata”, se presentó Jorge sobre el escenario y encandiló con su voz a todos los presentes. Así lo relató en febrero del 2018 el diario La Nación al informar que su cuerpo había sido identificado y entrevistó a su madre Adelma que relató que Jorge “Era un chico obsesivo por el orden, le gustaba tener todo acomodado. Su único punto débil era el estudio: por eso dejó los libros y se metió en la Armada”, contó.