El régimen que ofrece desmesurados beneficios al inversionista ya generó trece proyectos, aunque sólo tres fueron aprobados. Los inversores aseguran que se debe a que la aprobación depende de 16 secretarías y subsecretarías.
Ya pasaron nueve meses de la implementación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), el modelo que busca atraer inversiones ofreciendo incentivos impositivos, aduaneros y cambiarios a las firmas capaces de realizar proyectos que supongan inversiones superiores a los USD 200 millones de dólares.
Aunque las grandes multinacionales y los grandes empresarios destacan esa política impulsada por el gobierno libertario, también admiten que son muy pocos los proyectos aprobados y que la demora está vinculada con la estructura de aprobación que involucra a 16 secretarías y subsecretarías. “Esperamos tener una noticia en el corto plazo sobre los proyectos presentados. Sé que el proceso es complejo, pero sería un gran problema que se genere una expectativa enorme y no se compruebe en la realidad”, declaró el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Roberto Cacciola
“El total de las inversiones comprometidas asciende a USD 15.200 millones, concentradas fundamentalmente en sectores como energía, petróleo, gas y minería. De ese monto, cerca de USD 2.700 millones ya corresponden a proyectos formalmente aprobados, mientras que el resto sigue pendiente de aprobación”, destacan medios nacionales como Infobae.
Entre los proyectos ya avalados, se destacan: YPF Luz – Parque Solar El Quemado: con una inversión prevista de USD 211 millones, para la construcción de un parque fotovoltaico de 305 MW en Mendoza. El segundo es VMOS S.A. – Vaca Muerta Oleoducto Sur: un megaproyecto de USD 2.486 millones que contempla la construcción de un oleoducto de 437 kilómetros entre Allen (Río Negro) y Punta Colorada. Y esta semana se aprobó el tercero de Southern Energy (propiedad de PAE y Golar LNG) para instalar una barcaza para producir GNL en el Golfo de San Matías, Río Negro (U$S2.900 hasta U$S7.000 millones en los 20 años de vida útil).
A su vez, las autoridades analizan la incorporación de otros nueve proyectos al RIGI. De ese total hay tres que tienen o prometen inversiones en la provincia de Salta. Son los siguientes:
Posco Argentina – Sal de Oro: USD 633 millones. Planta de fosfato de litio, hidróxido de litio y carbonato de litio, en Salta.
Ganfeng – Proyecto Mariana: USD 273 millones. Planta de cloruro de litio en Salta.
Rio Tinto – Proyecto Rincón: USD 2.724 millones. Planta de demostración y dos plantas de carbonato de litio en Salta.
Los otros seis son:
Galan Litio – Hombre Muerto Oeste: USD 217 millones. Planta de producción de cloruro de litio en Catamarca;
Minas Argentinas – Gualcamayo: USD 1.000 millones. Proyecto de lixiviación, exploración de carbonatos profundos, parque fotovoltaico y planta de cal, en San Juan;
Southern Energy – Proyecto GNL: USD 6.878 millones. Planta de licuefacción de gas natural y terminal flotante en el golfo de San Matías, Río Negro;
Sidersa – Nueva planta de aceros largos: USD 296 millones. Acería y laminadora en San Nicolás, provincia de Buenos Aires;
PCR y Acindar – Parque Eólico Olavarría: USD 255 millones. Parque eólico de 180 MW, estación transformadora y línea de alta tensión en Buenos Aires;
McEwen Mining – Los Azules: USD 227 millones. Exploración de cobre en San Juan.
El RIGI, sancionado en 2024 y reglamentado en agosto de ese año, establece un marco de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para grandes inversiones.