El Sipreba denunció la presencia de efectivos y vehículos de la Policía Federal en la puerta de la agencia nacional de noticias, la TV Pública y Radio Nacional. La presidenta de Télam calificó el hecho como «sorpresivo e inexplicable».
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) expresó este lunes su repudio ante la aparición de móviles policiales en la entrada de los medios públicos, que consideró como una intimidación y una amenaza para la libertad de expresión. El gremio vinculó el hecho con el contexto de ajuste económico y el proyecto de ley que busca privatizar las empresas estatales de comunicación.
La presidenta del directorio de la agencia nacional de noticias Télam, Bernarda Llorente, también manifestó su rechazo al operativo policial, que calificó como «sorpresivo e inexplicable». En un posteo en X, Llorente informó que los policías llegaron alrededor de las 12.30 a la sede de la calle Bolívar al 500 de Buenos Aires y permanecieron allí hasta pasadas las 20.
Según Llorente, nadie les informó oficialmente sobre los motivos que derivaron en el despliegue de las fuerzas de seguridad, que incluyó un camión tipo celular y unas cinco motos. La presidenta de Télam dijo que tampoco se les comunicó si se trataba de una medida de prevención o de una orden judicial.
El Sipreba, en un comunicado titulado «Repudiamos presencia policial en la puerta de los medios públicos», afirmó que este hecho no se corresponde con el clima en el que se debe trabajar en un medio de comunicación. El sindicato agregó que se da en un contexto de discusión de un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo Nacional, que promueve el traspaso de las empresas públicas de comunicación a sociedades anónimas para su posible privatización.
El gremio defendió el rol social y el carácter público de los medios estatales, que tienen la función de garantizar el derecho a la información, la pluralidad de voces y el federalismo, así como los temas de interés público de manera gratuita en todos los rincones de la patria. Desde Sipreba señalaron que esperan que este sea un hecho aislado, producto de una decisión desafortunada, y no signifique el intento de generar un clima de violencia hacia los trabajadores y trabajadoras que todos los días realizan sus tareas con profesionalismo y compromiso.