Desde la Cámara de Panaderos de Salta informaron una significativa disminución en el consumo durante el año en curso. El sector pyme enfrenta múltiples desafíos a pesar de la desaceleración inflacionaria de octubre.
El sector panadero experimenta una profunda crisis económica sin indicios de mejora para el segundo semestre del año, según informó Daniel Romano, presidente de la Cámara de Panaderos de Salta. Las ventas registraron una caída del 30% desde el inicio del año, situación que persiste a pesar del dato positivo de la inflación de octubre, que se ubicó en 2,7%.
Romano señaló que, si bien los precios de los insumos y del pan se mantienen estables, el sector enfrenta importantes presiones financieras derivadas de los incrementos en las tarifas de servicios básicos como electricidad y gas.
La situación se agrava aún más por la necesidad de afrontar los aumentos salariales comprometidos con los trabajadores, lo que pone en riesgo la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas del rubro.
Los empresarios panaderos no vislumbran un «rebote» económico en el corto plazo, debido a la combinación de estos factores que impactan directamente en sus costos operativos, mientras los niveles de venta continúan deprimidos.