Por ahora, más de una decena de gobernadores, entre los que figura Gustavo Sáenz, piden eliminar las primarias para el año próximo. Todos los sectores reforzarán el argumento económico para avanzar en la suspensión, no eliminación.
Quien comenzó el operativo clamor fue el entrerriano Gustavo Bordet. A él le siguió el salteño y a éste otros mandatarios como Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Arabela Carreras (Río Negro), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), y el opositor Gustavo Valdés (Corrientes), de buena relación con el Gobierno nacional.
Según el diario PERFIL, el clamor deslizó a Sergio Massa – presidente de la Cámara de Diputados de la nación – debió aclarar cómo es el panorama en la Cámara Baja. En primer lugar, la única alternativa posible sería la de suspender y no eliminar las PASO, ya que eso representaría una modificación a la ley electoral que requiere una mayoría especial de 129 votos efectivos.
El otro punto es de acuerdo político con la oposición. «Mientras no haya acuerdo con la oposición, no hay suspensión de PASO», explican en el Frente de Todos con la intención de que la oposición, sobre todo Juntos por el Cambio, aporte alguna propuesta propia que permita abrir el debate y encarar algún consenso mínimo. Allí es donde mencionan con interés unas declaraciones que formuló la diputada mendocina de la UCR, Claudia Najul, que permite pensar en alguna vía de trabajo en común. «Yo creo que en este momento todas las señales que se den en bajar los gastos de la política van a ser bienvenidas porque es lo que la gente espera de la clase política”, resaltó la diputada cuyana. Desde el espacio Consenso Federal referenciado en el ex ministro de Economía Roberto Lavagna también se abonó la propuesta de suspender el turno electoral y volcarse directamente al compromiso de octubre.
De acuerdo a los cálculos actualizados, la realización de las PASO 2021 implicaría un gasto de $13 mil millones, una cifra nada despreciable en medio de la crisis económica post pandemia y el ajuste que pregona el FMI. Precisamente es la opción del gasto la que el oficialismo buscaría reforzar para convencer a la oposición, además de la cuestión sanitaria que serviría para evitar grandes aglomeraciones de gente.