Empleados se instalaron en las puertas del hotel de la mujer que declaraba que si quería cobrar 10 millones a los “repatriados” salteños podía hacerlo. En junio fue imputada por violar las medidas para impedir la propagación de una epidemia.
“Es mi trabajo, y si quiero cobrarles 10 millones de pesos, lo puedo cobrar. No tengo que dar explicaciones a nadie”, manifestó Magno en FM Aries allá el 10 de abril. Ocurrió cuando la cuarentena llevaba un par de semanas y su firma acaparó la atención por prestar servicios que, según declaró, la vinculaban con Embajadas y Consulados que le pedían llevar a Ezeiza pasajeros en tránsito que deben ser repatriados, al tiempo que desde el centro del país prestaba el servicio a salteños desesperados por volver a la provincia. Casi como expiando culpas, resaltaba los servicios que prestaba a la provincia: tres vehículos y seis choferes dispuestos de forma gratuita con el fin de hacer traslados internos desde el ex Peaje Aunor hacia la ciudad de Salta.
En junio del 2020, la fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, la imputó provisionalmente por violar las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la introducción o propagación de una epidemia. En la audiencia, la empresaria se abstuvo de declarar y del decreto de imputación surgía que la acusada – en condición de socia de la firma Flor Azul, Sociedad por Acciones Simplificada – realizaba viajes que infringían la normativa para el ingreso de pasajeros provenientes de otras ciudades a la ciudad de Salta.
Hoy, trabajadores del hotel de la empresaria ubicado en Alvarado al 1.400, se apostaron en las puertas del local para exigir el pago de sueldos y mejores condiciones laborales. Marcelo, trabajador a punto de jubilarse, con 15 años de servicios en la empresa dialogó con FM Aries. “Con todos los años que tengo acá siempre esta empresa se ha abocado a no categorizar a la gente, yo soy chofer, soy guía. En el recibo salgo como encargado de vehículo, necesito una jubilación digna” indicó.
El trabajador sostuvo que la empresa está dentro del Sindicato de Comercio, quienes hasta el momento no se habrían presentado a conocer la situación de los empleados. “El chofer debería estar dentro de lo que es la UTA, aunque hay un anexo dentro del comercio que está turismo, pero nos tienen que categorizar, no nos pagan horas extras ni viáticos” agregó.
Asegura que al concurrir a la Secretaria de Trabajo buscando denunciar la situación laboral, le contestaron que debía juntarse con más compañeros para hacer la denuncia. “Hice la denuncia pertinente, vienen a la empresa dan una vuelta, generalmente está un señor que esta para esconder a la gente y que nadie opine nada”. Manifestó que al ser persona de riesgo está sin cobrar por completo su sueldo ya que cobra ATP y la diferencia no le sería otorgada por la empresa. “Yo estaba exceptuado porque soy de riesgo, pero el resto trabajaba 15 días y 15 de licencia, varios tuvieron COVID-19″ concluyó.