Lo aseguraron a Ámbito desde la Federación Argentina de Alojamientos por Hora (FADAPH). El rubro está prohibido en todas las fases del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
“La situación del sector, desde el punto de vista económico y emocional incluso, es angustiante, es crítica. Estamos al borde del quiebre y del cierre total. Desde hace siete meses que no podemos tener un solo ingreso económico”, dijo José Manuel Capelo, titular de la Federación al diario Ámbito Financiero. Mientras que algunos rubros optaron por alternativas como el delivery, el take away o la venta online, aquí no hubo posibilidad. “Nuestra actividad no se puede transformar en otra cosa que no sea el de la presencia directa. Estamos en un ahogo inevitable”, sostuvo el representante de la cámara.
Desde la Federación Argentina de Alojamientos por Hora explicaron que incluso antes de la pandemia de coronavirus cumplían con normas que permiten el normal funcionamiento de la actividad. “Reunimos todas las características que solicita la fase en la que estamos. Nuestros establecimientos no tienen áreas de uso común, no representan locales que signifiquen reunión social, hay muy bajo flujo de personas, no hay posibilidad de que haya contacto entre los pasajeros, en muchos casos la gente entra directamente con sus vehículos a la puerta de su habitación y las conserjerías están totalmente vidriadas y cerradas”, dijo el titular del organismo, al tiempo que sentenció: “No hay justificativo para que sigamos cerrados”.
Según mencionó, los albergues transitorios están abiertos en San Juan, Corrientes, Entre Ríos, Salta, Neuquén, La Pampa y algún distrito de Córdoba. Para los de la Ciudad, 120 en total, se presentó el protocolo hace más de dos meses. “No hemos tenido objeciones ni observaciones. Por el momento no obtuvimos la respuesta que esperábamos. Venimos hablando, pero no han podido destrabar el tema”, concluyó Capelo.