Gerardo Morales consideró como “buenas noticias” el cierre realizado hace ya un par de meses. “Los jujeños deberían sentir vergüenza por tener un gobernador como Morales”, comentó el intendente Cuenca.
En la provincia de Morales el ingenio La Esperanza despidió a 400 trabajadores como parte de un programa de ajuste que le permitiera vender la firma azucarera a capitales privados. A pesar de que el gobierno jujeño asegura que se reincorporó a todos, se supo que sólo 35 personas fueron reincorporadas, 275 aceptaron las indemnizaciones, otros fueron reubicados en otros áreas del Estado con salarios mínimos y 40 trabajadores quedaron en la calle.
Hoy el gobernador de Jujuy celebra como “buenas noticias” el cierre de un ingenio azucarero en la localidad salteña de Campo Santo, informa el diario porteño Página 12, que además replica lo publicado por El Tribuno, que entrevistó al jefe comunal de Campo Santo: “Primero pensé que podría tratarse de una frase fuera de contexto, pero prestando atención a la entrevista no me caben dudas de que el gobernador Morales dijo exactamente lo que quería decir, que se alegraba por el cierre del ingenio”, comentó Mario Cuenca, al tiempo que se preguntaba “No entiendo cómo una persona con tantos años en la política pueda alegrarse por la desgracia de tantas familias que prácticamente son vecinos suyos, nadie puede alegrarse de la desgracia ajena”.
“Tenemos que aprovechar para ganar plata del ingenio, para ganar plata este año”, aseguró Morales, cuyo análisis determina que los cañeros jujeños y salteños que trabajaban en Salta se incorporarán como mano de obra para mejorar la zafra en su provincia. Además se sabe que el cierre del San Isidro le sirve para concretar el traspaso de La Esperanza a manos privadas a partir del vacío de competencia en la zona.