El senador y hermano del gobernador visitó una de las usinas ideológicas K: el diario Página 12. Allí aseguró que trabaja para que emerja un peronismo con una nueva identidad aunque no descartó una PASO que incluya a Cristina Kirchner.
El grueso de la nota estuvo relacionada con la reforma del Código Procesal Penal y las escuchas telefónicas que estando hoy en manos de la Corte Suprema de Justicia se han vuelto un escándalo por la cantidad de filtraciones a la prensa que se producen. No obstante ello, en un recuadro de la nota se abordó el tema política obligado en tanto el senador Urtubey aparece como uno de los intérpretes de ese peronismo de los gobernadores que se resisten a incluir en el peronismo que se viene al kirchnerismo en general y a CFK en particular. Reproducimos aquí esa entrevista:
–¿Cuál es su visión acerca del estado de reunificación del peronismo?
–Que la sociedad está esperando una propuesta nueva. No sé si a esta altura las fotos de unidad son positivas. Pienso en un peronismo que busque una nueva identidad, que no reniegue de sus fundamentos, pero que aparezca como algo nuevo. El riesgo de la unidad es mostrar que nada ha cambiado, con ese esquema no tenemos buenas posibilidades de volver al poder.
–¿Esa nueva identidad en qué estaría fundada?
–Pasa por una renovación de caras, de estilos. Lo otro es tratar de juntar todo lo que está, pero es más o menos lo mismo todo mezclado.
–¿Quién encarnaría esa nueva etapa?
–No puedo dar nombres pero tienen que ser dirigentes más jóvenes.
–¿Podrían ser dirigentes jóvenes vinculados con el gobierno anterior?
–El tema no es la vinculación. Ningún dirigente político nace de un repollo. Todos tienen una trayectoria, no va a aparecer alguien caído del cielo. Eso sería la negación de un proceso político. Y ya estamos probando cómo es la conducción de la Argentina cuando le falta política. Pero creo en una visión superadora.
–¿Excluyen a Cristina Kirchner pero no al kirchnerismo?
–Nosotros no somos nadie para excluir. Sería petulante. Puede haber dirigentes con militancia kirchnerista que digan ‘fue interesante esa experiencia’ pero quiero ahora hacer algo nuevo. No hay nadie que diga usted sí, usted no. Se irán juntando los dirigentes que tengan una visión común, pero no a través de la exclusión.
–¿En lo que sería ese nuevo peronismo hay lugar para reivindicaciones de lo hecho durante los doce años de kirchnerismo?
–Por supuesto. Hay lugar para reivindicaciones y también para nuevas visiones. Reivindicables son los grandes procesos de inclusión y de igualación social y de igualdad de oportunidades en materia de derechos humanos, de minorías, de todo tipo, sociales, culturales, económicas. Esto es irreversible y la sociedad lo percibe.
–Irreversible más o menos porque en estos dos años ha habido retrocesos.
–Es verdad, hubo retrocesos por una visión que reniega de la política y pretende que los procesos sociales y económicos se rijan únicamente por una dinámica económica. Nuestra postura es la reivindicación de la política como actividad transformadora de la realidad, como equilibradora de los factores de poder.
–Cristina Kirchner es dentro del peronismo quien tiene más votos ¿no es extraño para un partido con voluntad de poder resignar eso?
–Nadie es dueño de los votos de nadie. Pero aún aceptando esa afirmación, creo que la inmensa mayoría de la sociedad no está alineada y así como votó a Mauricio Macri sin ser macrista también puede votar al peronismo sin ser peronista. El peronismo no se puede resignar al voto del núcleo duro porque eso no tiene destino. Estamos apostando a un proceso colectivo en el que se genere un consenso para que aparezca alguien, creo que el peronismo no vuelve a una etapa de líder carismático. Vamos a otro tipo de conducción.
–¿Juan Manuel Urtubey no es uno de sus candidatos?
–Él se resiste a que lo tiren al ruedo como candidato. No le parece algo positivo como modo de construcción. El instinto del peronismo es buscar un líder, tenemos una idea de que se construye de arriba para abajo y estamos en una etapa en que hay que pensar distinto.
–¿En esa construcción las PASO son una herramienta?
–Creo que sí.
–¿Cuán amplia la imagina?
–Nadie está en condiciones de excluir a nadie. Pero esperamos tener una estructura partidaria que permita que esto se haga en igualdad de condiciones y en un proceso auténticamente democrático.
–¿Incluyen entonces a Cristina Kirchner?
–Si se decide a jugar dentro del PJ y no en Unidad Ciudadana, sí.
–A ustedes se los identifica como dialoguistas, pero se plantean como alternativa ¿en qué se diferencian del Gobierno? ¿Cuáles son sus críticas?
–Las coincidencias tienen que ver con que un sistema democrático tiene oposición y oficialismo, pero la oposición no se propone suprimir el esquema del oficialismo sino ser una alternativa para cambiar las cosas.
–¿Y qué cosas quieren cambiar?
–El modelo productivo, hay que tener un modelo de protección de las economías regionales, de la industria nacional. Hay que luchar contra la economía en negro sin flexibilizar el trabajo. Hay que tener más equidad respecto a los desarrollos productivos del interior del país. Este gobierno no está haciendo crecer al país. Eso quita posibilidades de trabajo, de desarrollo, de educación. Hay que hacer crecer el consumo, la producción, los niveles educativos. Creo que sí hay que reducir el gasto público, coincido, pero hay que hacerlo agrandando la economía. Estamos contrayendo el nivel de actividad y cuando pensamos que está todo resuelto, socialmente es inviable y políticamente insostenible.
–¿Cómo evalúa la intervención del PJ? ¿Cree que hay alguien atrás?
–Aparentemente los que están detrás son los que hicieron las presentaciones. Hemos dicho que los problemas de los partidos, que el peronismo los tiene y muchos, no se solucionan judicializando la cuestión. El juez tiene que tomar la intervención como la última opción.