Un diputado provincial solicitó que la escuela del paraje El Bobadal lleve el nombre de Evelia Murillo, la docente rural del Chaco Salteño que fue asesinada en 2014 después de defender a una joven wichí de un abuso sexual.
El diputado Edgar Domínguez explicó a la prensa que la escuela actualmente se llama «Provincia de Catamarca» y que buscan renombrarla en homenaje a Evelia, quien «supo defender y rescatar a una joven originaria que iba a ser víctima de un abuso sexual».
El hecho ocurrió hace 10 años, cuando Evelia se preparaba junto a 10 estudiantes para dormir en la escuela albergue del paraje El Bobadal. En ese momento, una joven de 18 años llegó pidiendo auxilio y Evelia echó al agresor, José Tomás «Maco» Cortés, quien más tarde regresó y la asesinó.
Domínguez destacó que buscan visibilizar, sensibilizar y prevenir la violencia de género, para que «esto no vuelva a suceder nunca más». Además, señaló que quieren que Evelia sea recordada todos los días en los actos institucionales, como un ejemplo de «un acto de amor gigantesco» al defender a la joven.
El hecho y las repercusiones
La noche del 3 de octubre de 2014, en la escuela albergue del paraje El Bobadal, ubicado a 60 kilómetros al este de la ciudad de Tartagal, Evelia se preparaba para dormir junto a diez estudiantes cuando llegó la joven pidiendo auxilio. Cortés, que estaba ebrio, llegó a la escuela, pero Evelia lo echó del establecimiento. Más tarde, el hombre regresó con una escopeta y le disparó, causando su muerte. Los estudiantes huyeron por el monte en busca de ayuda.
El femicidio de Evelia se produjo en un contexto de alta violencia de género en la provincia. Apenas dos meses antes, el gobernador Juan Manuel Urtubey había decretado la emergencia pública en materia social por violencia de género en todo el territorio provincial. Además, días después, tuvo lugar el 29° Encuentro Nacional de Mujeres en Salta, donde la muerte de Evelia fue una de las principales banderas de reclamo.
Según Liliana, docente y cuñada de Evelia, lo sucedido a la maestra debía estar presente durante todo el encuentro, no solo porque «es mujer y fue brutalmente asesinada en su escuela», sino también por su rol como docente, «porque perdió la vida en su trabajo, con precarias condiciones en las que daba clases».
Recién en abril de 2016, la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó a cadena perpetua a José Tomas «Maco» Cortés por el femicidio de Evelia Murillo, calificándolo como homicidio agravado por violencia de género. En 2022, el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta aprobó un proyecto de resolución que otorgó un reconocimiento post mortem a la docente rural.