ADIUNSa emitió un comunicado en el que revela que Víctor Claros fue autorizado a cobrar una suma millonaria mientras hay docentes que reciben un sueldo básico y que no pueden acceder a beneficios similares.
Un comunicado del gremio docente ADIUNSa asegura que el rector de la Universidad Nacional de Salta, Víctor Claros, fue autorizado mediante una resolución a cobrar licencias atrasadas que ascenderían a más de 4 millones de pesos.
«La Resolución plantea una liquidación por 286 días, lo que equivale a 9 meses y 16 días. Según la Res. Rectoral Nº 120-22 el sueldo del Rector (básico) desde el 1 de febrero es de $554.847,08. Si multiplicamos esta cifra por 9 meses y medio, llegamos a una suma de aproximadamente 5 millones y 271 mil pesos. Cierto es que entre febrero y enero 2022 hubo un aumento del 12%, mientras que la resolución se firma en diciembre y quizá haya que tener en cuenta esto para estimar el masa salarial a cobrar», informa el comunicado firmado por Diego Maita, secretario general de ADIUNSa, y Jorge Ramírez, secretario gremial.
«Más de 4 millones de razones para pensar en el trato desigual que impera en nuestra Universidad», asegura el texto, que menciona a la Resolución Nº 437-2021, del Consejo Superior de la UNSa, con fecha 29/12/21, que dispone “Autorizar a la Dirección General de Personal, en carácter de excepcional a realizar la liquidación y pago de la Licencia Anual Ordinaria no gozada adeudadas al CPN Víctor Hugo CLAROS en la cantidad de doscientos ochenta y seis (286) días, correspondientes a los años 2012 -a 2021, cuyo usufructo fue denegado por estrictas razones de servicios”.
«¿Qué hace diferente al rector para acceder a una excepcionalidad que ningún docente goza?», se pregunta el comunicado, y agrega: «Todxs lxs docentes tenemos un plazo máximo para hacer usufructo de la licencia reglamentaria. Caso contrario, la misma se pierde».
«La resolución sostiene que el usufructo de la licencia del Cr. Claros ‘fue denegado’, ¿debemos entender que la solicitó y alguien se la denegó? En el informe obrante en la misma, se computan 200 (doscientos días) hasta el 31/12/2015, sin mayor detalle: ¿desde cuándo se toma ese cómputo?», sigue.
«Como Asociación Sindical, reivindicamos las vacaciones pagas como un derecho conquistado por lxs trabajadorxs, por lo que en reiteradas ocasiones hemos gestionado la prórroga de plazos para poder usufructuar los días no gozados por razones laborales. A la vez, nos parece razonable y discutible que al momento de la jubilación podamos acceder a una liquidación final donde se nos abone por los días de vacaciones no gozadas y acumulados a lo largo de nuestra trayectoria laboral, algo que la normativa vigente para el sector no habilita. ¿No corresponde, en aras de la justicia y la igualdad de trato, que se liquiden todas las licencias no gozadas a todo el personal?», agrega.
«Por ello no deja de ser llamativo que esta figura se habilite excepcionalmente en la UNSa para un docente que, casualmente, es el rector que la conduce. Tampoco nos resulta insiginificante que quién da todo el argumento legal para la Resolución sea el Secretario de Asuntos Jurídicos, Dr. Alfredo Puig, miembro del gabinete rectoral y ex rector de la UCASAL. De todas maneras, aclaramos que NO estamos analizando la legalidad sino el sentido, la justicia y la oportunidad de esta medida», explica el texto.
«Lo que queda claro es que el actual rector se estaría llevando una cifra millonaria, mientras que el 67% de los cargos docentes de la UNSa son de ‘Dedicación Simple’ (10 hs. reloj semanales), cuyos sueldos básicos (a febrero 2021, y según la misma resolución referida arriba) oscilan entre los $14.043,39 (Aux. Doc. 2ª Categoría) y $31.465,22 (Prof. Titular). ¿Cuántos cargos simples se pagan con el dinero que se estaría llevando el Rector?», se preguntan los gremialistas.
